Tras la violación de pactos el mandatario se mostró enérgico.

El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, lanzó ayer un ultimátum a la guerrilla FARC para cumplir con el compromiso asumido de sellar el 23 de marzo a más tardar un acuerdo definitivo de paz que ponga fin a medio siglo de conflicto armado."Ya se agotó el tiempo para terminar las negociaciones. La fecha del 23 de marzo acordada por el presidente de la República y el comandante de las FARC está a menos de cinco semanas", dijo el mandatario desde La Guajira , un día después de la crisis desatada por la participación de jefes guerrilleros acompañados de rebeldes armados en un acto político con la población civil.

La guerrilla comunista de las FARC invitó este viernes al gobierno de Colombia a "sortear de manera concertada" la "injustificada polémica" que llevó al presidente Juan Manuel Santos a suspender las visitas de los negociadores rebeldes a ese país, tras acusarlos de incumplir las reglas del juego.

"El momento actual, en el que la posibilidad de firmar un acuerdo definitivo de paz se hace más cierta, antes que ceder espacios a los enemigos de la paz y la reconciliación, exige de los principales protagonistas del proceso, la firme decisión de sortear de manera concertada cualquier obstáculo que pueda presentarse en el camino de la solución política", señaló la guerrilla en un comunicado.

Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) destacaron que "en esa dirección invitamos al Gobierno Nacional a trabajar para superar este impasse", según el comunicado publicado en el blog de su delegación de paz en La Habana.

En el comunicado, la guerrilla subrayó que la presencia de sus negociadores en El Conejo "ha desatado una injustificada polémica levantada por los más connotados voceros de la derecha guerrerista".

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