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Sangriento ataque de una "mara" a hospital

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El Hospital Roosevelt, uno de los mayores de Guatemala, se encontraba ayer jueves "vacío" por el temor a otro ataque pandillero como el del miércoles, que dejó siete muertos y una docena de heridos, entre ellos un niño de 4 años con un tiro en la cabeza.

"El hospital está vacío", afirmó el director del nosocomio, Carlos Soto, quien explicó que el temor se mantiene entre los médicos, enfermeras y pacientes luego del "baño de sangre" del miércoles.

Miembros de la pandilla Mara Salvatrucha asaltaron el hospital disparando con armas de grueso calibre para rescatar a uno de sus líderes, Anderson Daniel Cabrera Cifuentes, de 29 años, convicto desde 2013 por delitos como asesinato y quien se encontraba en el lugar para unos exámenes de laboratorio.

En el ataque murieron dos guardias del Sistema Penitenciario, un agente de seguridad privada del hospital y cuatro pacientes.

En una rueda de prensa ayer jueves, Soto anunció que si el Estado no garantiza la seguridad del personal y de los pacientes del hospital "no vamos a atender" a la población.

Hasta el próximo domingo, médicos, enfermeros y paramédicos se organizarán por turnos y atenderán las emergencias, mientras que las consultas externas permanecerán cerradas, y el próximo lunes el cuerpo directivo evaluará la respuesta del Gobierno.

El presidente de Guatemala, Jimmy Morales, anunció que redoblarán la seguridad en toda la red hospitalaria del país con participación del Ejército y de la Policía Nacional Civil. Las autoridades informaron que cinco supuestos atacantes fueron capturados.

GUATEMALA, 7 MUERTOS

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