Decenas de soldados sirios murieron tras el ataque "por error" de la coalición estadounidense durante la tregua acordada a principios de semana.

Rusia va a convocar una reunión urgente del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas tras los bombardeos de la coalición internacional contra una posición del ejército sirio, anunció la portavoz del ministerio de Relaciones Exteriores, Maria Zajarova.

"El embajador de Rusia en la ONU fue encargado de convocar con urgencia una reunión del Consejo de Seguridad sobre esta cuestión", indicó Zajarova a la cadena de televisión Rossia 24.

"Vamos a exigir a Washington explicaciones completas y muy detalladas y estas deberán ser expuestas ante el Consejo de Seguridad de la ONU", agregó.

Rusia está "muy preocupada" por estos bombardeos mortales que "golpearon directamente al ejército sirio que combatía de forma consecuente a los contingentes del grupo EI", dijo la portavoz.

"Estos golpes ponen en peligro todo lo que ha sido logrado hasta ahora por la comunidad internacional", por el Grupo Internacional de Apoyo a Siria, por Moscú y por Washington, padrinos del proceso de paz en Siria, estimó Zajarova.

La funcionaria acusó a EE.UU. de ser "incapaz de cumplir con sus compromisos" de distinguir entre los "terroristas" del Estado Islámico y del grupo Frente Fateh al Sham (ex frente Al Nusra) de los opositores sirios, en el marco de la tregua que entró el vigor el pasado lunes 12 de septiembre.

El hecho ocurrió este sábado, cuando aviones de la coalición liderada por EE.UU. bombardearon un puesto del Ejército sirio en Jebel Tharda, cerca del aeropuerto Deir al-Zor, matando a decenas de soldados, facilitando que combatientes del Estado Islámico lo capturaran brevemente.

En una aparente admisión de que podría haber atacado al destacamento, el Ejército de Estados Unidos dijo en un comunicado que las ofensivas aéreas de la coalición cerca de Deir al-Zor fueron suspendidas cuando Rusia informó al grupo que podría haber impactado al Ejército sirio.

El comando general del Ejército de Siria dijo en un comunicado que el ataque aéreo es "evidencia concluyente" de que EE.UU. apoya al Estado Islámico, destacando que la ofensiva fue una "agresión peligrosa y flagrante".

El Estado Islámico dijo en un comunicado en su canal de noticias Amaq que tomó el "control completo" de Jebel Tharda, pero medios estatales sirios y rusos informaron que las zonas perdidas a manos de los islamistas habían sido recapturadas.

El Ministerio de Defensa de Rusia, que ha ayudado al presidente sirio Bashar al-Assad durante la guerra civil de cinco años, informó que aviones estadounidenses mataron a más de 60 soldados en cuatro ataques aéreos realizados por dos aviones F-16 y dos A-10.

Funcionarios estadounidenses declararon que "Siria es una situación compleja con varias fuerzas militares y milicias a gran proximidad entre sí, pero las fuerzas de la coalición no atacarían intencionalmente a una unidad militar siria conocida".

El Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, un grupo con sede en Reino Unido que sigue el conflicto en Siria a través de contactos en todo el país, citó a una fuente militar en el aeropuerto de Deir al-Zor diciendo que al menos 80 soldados sirios murieron en el ataque.

El Ministerio de Defensa de Rusia dijo que si el bombardeo de la coalición fue un error, era evidencia de la "testaruda negativa" de Washington a coordinar sus acciones con el gobierno ruso.

AFP Y REUTERS

GUERRA EN SIRIAAFP Y REUTERS