El feroz incendio, que desde hace mas de quince días azota la provincia de Alberta, en Canadá, continúa su extensión en el área cercana a Fort McMurray y las condiciones "se han vuelto extremas".

Al menos 4.000 personas han tenido que ser evacuadas de forma urgente de los campos e instalaciones petroleros cercanos a los incendios activos en la localidad canadiense de Fort McMurray, ya que las llamas se han avivado en las últimas horas, informaron medios locales.

El virulento incendio, que desde hace mas de dos semanas asuela la provincia de Alberta, continúa su extensión en el área cercana a Fort McMurray y las condiciones "se han vuelto extremas", según informó hoy el gobierno de esa región canadiense en su web.

El fuego también afecta al área de Fox Creek y ha provocado el cierre de una autopista en esta zona del noroeste del país, según las fuentes.

Las autoridades han ordenado la evacuación de las comunidades cercanas de Fort McMurray, Anzac, Gregoire Lake Estates, Fort McMurray First Nation y Fort McKay First Nation, entre otras.

Los residentes de Fort McMuurray, la zona más afectada, no podrán volver a sus casas por un largo periodo de tiempo, ya que su "seguridad es nuestra principal prioridad" y no se les permitirá el regreso "hasta que sus viviendas sean seguras", agrega la nota.

Canadá había empezado a concentrar sus esfuerzos precisamente en la reconstrucción de Fort McMurray y la reanudación de la actividad económica en esa zona del noroeste del país, tras verse afectados por este grave incendio forestal que ha vuelto a reavivarse.

El fuego ya ha afectado a una superficie de 230.000 kilómetros cuadrados y ha reducido la producción de crudo canadiense en un millón de barriles de petróleo al día, lo que supone pérdidas de unos 70 millones de dólares diarios para las compañías.

INCENDIOEFE