En 2016, China dejó atrás la política del hijo único y ahora promueve la retirada gratuita del dispositivo intrauterino (DIU) en millones de mujeres a las que en su día se les colocó obligatoriamente.

Varios gobiernos locales de China promueven la retirada gratuita del método anticonceptivo más usado en el país, alentado en su día como parte de la política que impedía a las mujeres tener más de un hijo y que ha causado fuertes desequilibrios poblacionales en el gigante asiático.

Según publica hoy el diario Global Times, vinculado al gobernante Partido Comunista de China, en provincias como Jiangsu (este) o Shandong (este) se llevan a cabo campañas para facilitar a las mujeres la retirada del DIU tras el final de una política implantada a finales de la década de los 70 para frenar la natalidad.

El 1 de enero de 2016 entró en vigor la reforma legislativa que permite a todas las parejas chinas sin excepción tener dos hijos, una posibilidad que antes solo tenían algunas, como las formadas por matrimonios de hijos únicos, campesinos o miembros de minorías étnicas.

Así se puso fin a un estricto control de natalidad que, según estimaciones, evitó unos 400 millones de nacimientos con políticas de planificación familiar que contemplaban normas como la implantación forzosa del DIU a millones de mujeres.

Este método se convirtió en el más utilizado en China para evitar embarazos y ahora, con el nuevo rumbo de las políticas de natalidad llevado a cabo por el Gobierno del actual presidente, Xi Jinping, es el propio Ejecutivo quien fomenta su retirada.

Así, en lugares como el distrito de Yancheng (Jiangsu), se incluyen como parte de las políticas de planificación familiar acciones gratuitas para retirar el DIU y se notifica a las mujeres con edad de tener la menopausia de la necesidad de retirarse este dispositivo.

n Jinan (Shandong), funcionarios de la oficina de planificación familiar también llevan a cabo numerosas actividades para promover estas intervenciones, que ofrecen de un modo gratuito a las mujeres de la región.

El objetivo del fomento de la retirada del DIU no es solo que las mujeres puedan tener un segundo hijo, sino también evitar que el dispositivo pueda causar problemas de salud en las mujeres tras la menopausia, ya que en muchas de ellas no se realizan la necesaria intervención de retirada cuando dejan de ser fértiles.

Según el anuario de la Comisión Nacional de Salud y Planificación Familiar publicado en 2010, solamente entre los años 2000 y 2009 se implantaron 7,81 millones de DIU.

Expertos chinos en demografía calculan que China, que ahora tiene casi 1.400 millones de habitantes, registrará unos dos millones más de nacimientos anuales, por lo que la natalidad se podría elevar de los 16 millones de años pasados a unos 18 millones.

Esto permitirá que la población activa del país aumente en 30 millones hacia 2050, ya que una de las principales consecuencias de la política del hijo único fue el envejecimiento del país y el descenso de la población en edad de trabajar.

Ante el previsible aumento de población, el país lleva a cabo un plan quinquenal de salud 2016-2020 que, entre otras medidas, contempla la creación de 89.000 nuevas camas hospitalarias y la formación de 140.000 enfermeras y matronas.

El objetivo de este plan es también lograr que la esperanza de vida de los chinos aumente en un año (hasta los 77,3) para el 2020, y que la tasa de mortalidad infantil baje hasta los 18 por cada 100.000 nacimientos, frente a los 20,1 de 2015.

El plan hace hincapié en la detección temprana de enfermedades y busca reducir la tasa de mortalidad por enfermedades como el cáncer y la diabetes.

EFE

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