Publicidad

Primera victoria de Trump: aprobaron su reforma fiscal

Compartir esta noticia
El presidente ayer sábado, sonriente por la victoria en el Senado. Foto: AFP
US President Donald Trump speaks at a fundraising breakfast at a restaurant in New York, New York on December 2, 2017. / AFP / MANDEL NGAN US-POLITICS-TRUMP
MANDEL NGAN/AFP

ESTADOS UNIDOS

El acuerdo en el Senado llegó en la madrugada; diferencia de dos votos

El presidente ayer sábado, sonriente por la victoria en el Senado. Foto: AFP
El presidente ayer sábado, sonriente por la victoria en el Senado. Foto: AFP

En medio del escándalo por la investigación en torno a la injerencia rusa en las elecciones en Estados Unidos, el presidente Donald Trump recibió en la madrugada del sábado una noticia que le da un poco de aire y augura su primer gran triunfo en el Congreso antes de completar los doce meses en la Casa Blanca.

La noticia fue que el Senado aprobó su proyecto de reforma fiscal, aunque todavía falta un trámite para que sea ley. Es que el texto, aprobado por un estrecho margen de 51 votos a favor y 49 en contra, debe ser armonizado ahora con la versión adoptada por la Cámara de Representantes el 16 de noviembre y votado de nuevo.

Tanto la Cámara de Representantes como el Senado presentaron propuestas paralelas de reforma fiscal que, si bien concuerdan en general en los agudos recortes de impuestos para empresas y trabajadores, difieren en tiempos y tramos impositivos. Ahora sólo queda esperar que ambas versiones sean unificadas en un proyecto común definitivo.

Si se concreta, será la primera gran reforma de Trump, que no logró cumplir su promesa de derogar la ley sobre el sistema de salud de su predecesor, Barack Obama.

El vicepresidente Mike Pence anunció poco antes de la hora 2 de Washington (las 4 del sábado en Uruguay) el resultado de la votación, que fue recibido con aplausos y felicitaciones entre la mayoría del partido Republicano.

"Por primera vez desde 1986, la Cámara y el Senado adoptaron una gran reforma fiscal", se congratuló el presidente republicano de la Cámara, Paul Ryan. "Una oportunidad como ésta solo se presenta una vez por generación, debemos aprovecharla", agregó.

Ansioso por reivindicar una victoria en uno de los mejores días de su mandato, Trump tuiteó: "Estamos un paso más cerca de dar recortes tributarios ENORMES a las familias trabajadoras en todo Estados Unidos. ¡Esperamos firmar una ley final antes de Navidad!"

"Las más grandes leyes sobre fiscalidad y reducción de impuestos de la historia acaban de ser aprobadas en el Senado. Ahora esos formidables republicanos buscarán la aprobación final. ¡Gracias a los republicanos de la Cámara de Representantes y del Senado por vuestro trabajo y compromiso!", escribió después en otro tuit.

Pero la victoria obtenida en el Senado resultó ensombrecida por los grandes titulares dedicados a la espectacular aceleración de la investigación sobre la trama rusa, después del anuncio el viernes de que el general retirado Michael Flynn, exasesor de Seguridad Nacional de Trump, reconoció haber mentido al FBI y aceptó cooperar con la justicia. El propio Trump habló ayer de este asunto, negando las acusaciones de Flynn.

Negociación interna.

Todos los senadores republicanos, con una excepción, votaron a favor de la reforma, a la que se opusieron los 48 representantes demócratas. Previamente se habían adoptado dos enmiendas, una demócrata y una republicana, durante una larga serie de votaciones.

Trump insiste en que los republicanos no tienen derecho al error, tras el humillante fracaso de su reforma del Obamacare. El presidente hizo de la reducción de impuestos el caballo de batalla de su política económica, con el objetivo de dar más poder adquisitivo a la clase media y estimular el crecimiento de la economía y el empleo.

Con esta reforma, el impuesto de las empresas, que es actualmente del 35%, pasará a ser del 20%. Todas las categorías de contribuyentes deberían beneficiarse de la rebaja de los impuestos. Y una gran simplificación fiscal permitirá, en teoría, a los contribuyentes hacer su declaración de renta en una hoja del tamaño de una "postal".

La batalla fue dura dentro del propio campo republicano, para satisfacer a los senadores que amenazaban con no respaldarla. Uno de ellos obtuvo un acuerdo de principio de la Casa Blanca para resolver el problema de los llamados "dreamers", los miles de jóvenes en situación migratoria irregular que están amenazados de expulsión desde marzo. Otro logró concesiones para preservar algunas garantías del Obamacare.

Solo el senador republicano de Tennessee Bob Corker se opuso finalmente a su partido porque, según él, esta ley aumentaría de manera excesiva el déficit público.

Los impulsores de la reforma aseguraron inicialmente que las rebajas de impuestos se autofinanciarían gracias a una aceleración del crecimiento, pero según los expertos aumentará en un billón de dólares la actual deuda pública de 20 billones de dólares.

La minoría demócrata solo pudo expresar una oposición simbólica. En lo que se refiere al fondo, denunciaron un texto que "tima" a la clase media porque beneficia más a las empresas y a los contribuyentes con mayores ingresos. "¡Esta noche el Tesoro federal fue saqueado!", lanzó el senador Bernie Sanders.

De paso, la ley deroga la obligación de contratar un seguro médico instaurada por el Obamacare, una medida que podría desestabilizar el sistema de salud. Y abre tierras protegidas de Alaska a las perforaciones petroleras.

"En plena noche, los senadores republicanos traicionaron a la clase media estadounidense", denunció Nancy Pelosi, la líder demócrata en la Cámara de representantes.

La respuesta a Michael Flynn

Donald Trump dijo ayer sábado que no hubo "colusión alguna" entre su campaña y Rusia, sus primeras declaraciones respecto a la admisión de culpabilidad de su exasesor de Seguridad Nacional, Michael Flynn, que reconoció que le mintió al FBI. "Lo que se ha mostrado es (que) no (hubo) colusión", dijo Trump a periodistas cuando salía de la Casa Blanca para participar en un evento de recaudación de fondos en Nueva York. Flynn es el primer miembro del gobierno de Trump que se declara culpable de un crimen, dentro de una pesquisa sobre los supuestos intentos de Rusia de influir en las elecciones de 2016 y la posible colusión con asesores del mandatario. Aceptó cooperar con la investigación como parte de su acuerdo con la fiscalía. (Reuters)

¿Encontraste un error?

Reportar

Te puede interesar

Publicidad

Publicidad