En lo previo a la que se presume será una amplia participación para la marcha del miércoles 18 de febrero, convocada por los fiscales, algunos hechos significativos se encadenaron en torno al acontecimiento.

Una muerte misteriosa a escasos metros del apartamento del fiscal Alberto Nisman, agrega suspicacias a un caso que tiene en vilo a la sociedad. Paralelamente, el Gobierno informó que al fiscal federal Gerardo Pollicita que imputó a la presidenta Cristina Fernández de Kirchner y al canciller Héctor Timerman, tomando la denuncia de Nisman, se le colocó custodia policial durante las 24 horas del día. A última hora, el secretario de Gabinete, Jorge Capitanich —que informó acerca de las ayudas que brindará el Estado a los damnificados del fuerte temporal en Córdoba que dejó siete muertos, un desaparecido y al menos un millar de evacuados— confirmó que la presidenta había abandonado Calafate, pero para festejar el cumpleaños de su hijo Máximo Kirchner.

Desde el Ministerio de Seguridad se informó que el fiscal Gerardo Pollicita tiene custodia todos los días y a toda hora desde "el mismo momento" en que empezó a tratar la denuncia que presentó Alberto Nisman.

"Pollicita cuenta con custodias de personal y vehículos de la Prefectura tanto en su domicilio particular como en sus oficinas de trabajo 24 horas, 7 días a la semana", se indicó en un comunicado de la cartera que conduce María Cecilia Rodríguez. La secretaría de Estado además, informó que funcionarios "se contactarán con el juez federal (Daniel) Rafecas esta semana, para evaluar con él los ajustes a su custodia a partir de su designación como magistrado en la misma causa".

Cabe acotar que Rafecas retornará de su licencia para tomar de lleno las actuaciones que solicita el fiscal Pollicita.

Mientras tanto, los fiscales convocantes a la marcha en homenaje a Nisman para mañana se mostraron convencidos de una amplia participación.

"Nosotros tenemos el convencimiento de que la marcha va a ser grande. Estamos viendo que mucha gente se está adhiriendo. Nosotros planteamos hacer un homenaje a Nisman y nos encontramos con mucha gente que quiere hacerlo y lo ve desde esa manera, no de otra como lo ven algunos sectores", apuntó el fiscal general ante la Cámara de Apelaciones en lo Criminal, Ricardo Sáenz, en una entrevista con radio Mitre.

En ese marco, el funcionario consideró que el Gobierno "no cuidó debidamente a Nisman cuando estaba vivo ni se lo honró luego de muerto".

Sáenz, además, se refirió a las duras críticas que realizó el domingo la diputada kirchnerista Diana Conti a los organizadores de la marcha del silencio para rendir homenaje al fiscal Nisman, cuya muerte constituye aún un misterio.

"Está en la misma línea de lo que dijeron cuando Nisman presentó la denuncia. No hay más carpetas para sacarnos, es una práctica detestable pero es lo que está pasando", sostuvo.

Por su parte, el fiscal de Instrucción José María Campagnoli aseguró ayer que "toda la crítica que hizo el Gobierno potenció demasiado" la marcha del próximo miércoles. "El que propició más esta marcha fue el propio Gobierno, que el mismo día que fue anunciada empezó con las críticas, y la marcha fue tomando un nivel que yo no me imaginaba. Toda la crítica que le hizo el Gobierno la potenció demasiado", señaló en diálogo con Radio La Red.

"Parecería que va a ser bastante alta (la participación). Gran parte es gracias al Gobierno que la puso en la tapa de los diarios. La gente se da cuenta de que hay un homenaje a un fiscal muerto que se debe rendir", añadió Campagnoli.

El cadáver calcinado de una mujer fue hallado en el barrio porteño de Puerto Madero, a metros del edificio Le Parc, donde vivía el fallecido fiscal federal Alberto Nisman, junto a un bidón con "olor a combustible" y un envase plástico con la inscripción "alcohol etílico".

Los investigadores del caso desconocían las circunstancias en las que se produjo el hecho y anticiparon que revisarán las imágenes de tres cámaras de seguridad de la zona.

La asistencia médica (SAME), por su parte, aseguró que acudió al lugar a raíz de un llamado policial "por un electrocutado" y estimó que el cuerpo estuvo "en una cámara de electricidad", mientras la concesionaria Edesur negó que esa sala de media tensión tuviera "vinculación" con el cadáver.

El cuerpo fue hallado en la madrugada del domingo, cuando un vecino advirtió la situación sobre un predio ubicado en Avenida de los Italianos y Marta Lynch, al lado de una cámara de electricidad, por lo que llamó a la Policía.

Julio César Strassera, el fiscal del juicio a las juntas militares de la última dictadura, fue internado en coma en una clínica porteña, con pronóstico reservado. Si bien el sanatorio no dio ninguna información oficial, trascendió de fuentes con acceso al episodio que Strassera, de 81 años, ingresó a la Clínica San Camilo, del barrio de Caballito, con trastornos intestinales y un cuadro de hiperglucemia que lo llevó a un coma. Alojado en terapia intensiva, el exfiscal estaba acompañado por su esposa y sus hijos, y su presencia en la clínica generó gran conmoción entre médicos y empleados, según trascendió. Strassera fue el fiscal que actuó en el Juicio a las Juntas militares que operaron durante la dictadura, y fue el autor de la famosa frase: "Señores jueces, nunca más".

En los últimos días Strassera había tenido una activa presencia mediática porque había hecho saber su adhesión a la marcha preparada para el mañana miércoles, e impulsada por fiscales federales, en memoria del fallecido Alberto Nisman. LA NACIÓN/GDA

Mientras se investiga la muerte del fiscal, otro misterio en Puerto Madero