El padre de Ziyed Ben Belgacem, el hombre abatido en el aeropuerto de Orly el sábado tras desarmar a una militar, declaró ayer domingo que su "hijo nunca fue terrorista".

"Mi hijo nunca fue un terrorista. Nunca rezó y bebe alcohol. Y bajo el efecto del alcohol y del cannabis pasó lo que pasó", declaró el padre de Ben Belgacem tras ser liberado por la Policía que lo interrogó durante varias horas.

"El sábado me llamó a las siete u ocho de la mañana. Estaba extremadamente nervioso, ni siquiera su madre lograba entender. Me dijo: papá, te pido perdón, hice una estupidez con un gendarme", contó. "Yo le respondí no, no te perdono porque atacaste un gendarme", agregó a radio Europe 1. Ben Belgacem telefoneó a su padre tras haber disparado a una agente de Policía en un control en su localidad de residencia, en Garge les Gonesse, al norte de París. En el registro de su domicilio se encontró una pequeña cantidad de cocaína.

Preocupado, el padre, junto a su otro hijo, se presentó a la comisaría para contarles lo que estaba pasando. "Cuando llegué a la comisaría me di cuenta de que la Policía había hecho su trabajo. No me dijeron directamente que había muerto. Es terrible, ¿pero qué quiere que le diga? Las malas compañías, la droga... Al final soy yo el que sufre", declaró el padre del atacante.

Los investigadores intentan esclarecer el perfil psicológico de Ziyed Ben Belgacem, de 39 años, con antecedentes penales por delitos comunes que había presentado signos de radicalización. Durante el ataque, gritó: "¡Depongan las armas¡ ¡Pongan las manos en la cabeza! Estoy aquí para morir por Alá. De todos modos va a haber muertos".

El hermano y el primo de Ziyed Ben Belgacem también fueron liberados ayer sin cargos.

ATENTADO EN FRANCIAAFP, EFE