Estados Unidos aprobó sanciones a otros ocho funcionarios del régimen.

Sin abandonar las protestas callejeras, la oposición desafiará al régimen de Nicolás Maduro en las urnas. Así lo resolvió la coalición Mesa de la Unidad Democrática (MUD), que inscribirá candidatos para las elecciones a gobernadores de diciembre, pese a que el último antecedente —la fraudulenta elección de la Asamblea Nacional Constituyente el pasado 30 de julio— no les da ninguna garantía.

El anuncio de la MUD, que tiene a varios de sus dirigentes proscritos, coincidió con la decisión de Estados Unidos de aprobar sanciones a un nuevo grupo de funcionarios del régimen, entre ellos Adán Chávez, hermano del fallecido Hugo Chávez.

La MUD demandó a Maduro a que cumpla con su palabra de que las elecciones tendrán lugar el 10 de diciembre. Si no lo hacen, "que paguen el costo", dijo el dirigente Andrés Velásquez. El plazo de inscripción para la elección de 23 gobernaciones y las asambleas regionales venció ayer miércoles.

No fue una decisión fácil para la MUD, que reúne a una treintena de partidos con distintas tendencias, los cuales se agruparon en 2008 para enfrentar electoralmente al chavismo, en el poder desde 1999.

Varios de sus dirigentes fueron proscritos, incluido Henrique Capriles, gobernador del estado Miranda, al que pertenece parte de Caracas. Además, dos alcaldes fueron condenados por la Corte Suprema a 15 meses de prisión por no impedir las protestas contra Maduro en estos últimos cuatro meses.

La elección "es una forma de lucha y no asumirla es la mejor manera de convalidar y fortalecer la dictadura", se justificó la MUD, advirtiendo que las protestas para exigir elecciones generales continuarán.

Los comicios regionales debieron celebrarse a fines de 2016, pero el Consejo Nacional Electoral (CNE) los pospuso sin explicación. Acusado de servir al gobierno, el CNE también suspendió en 2016 el trámite para un referendo revocatorio del mandato de Maduro. Y esta semana anunció que la MUD no podrá inscribir candidatos en siete estados, incluidos Zulia —mayor centro electoral del país—, Aragua y Carabobo. En esos estados, los partidos de la MUD apoyarán un único candidato.

Analistas como Benigno Alarcón consideran que el gobierno no está en capacidad de ganar una elección por su responsabilidad en la grave crisis económica, reflejada en escasez de alimentos y medicinas y una inflación que según el FMI treparía a 720% este año. Maduro enfrenta el rechazo de 80% de los venezolanos, según encuestas, que indican que la MUD podría ganar hasta 18 gobernaciones. Sería un nuevo golpe al chavismo, que recibió en 2015 su más estruendosa derrota en las legislativas.

Debido a ello —según Alarcón— Maduro apostó por la Constituyente como un "salvavidas", no para reescribir la Carta Magna sino para evitar elecciones y gobernar sin un Parlamento de mayoría opositora.

Dirigentes opositores no descartan que al final la Constituyente, al ser un "suprapoder", cancele las regionales. "Que sepa el gobierno que no vamos a dejar ningún terreno, ni ningún ring en los que ellos planteen la pelea, pero eso no quiere decir que vamos con los pantalones abajo a un proceso electoral. Todo lo contrario, vamos exigiendo las mejores condiciones", sostuvo la MUD.

Este paso de inscribir candidatos para las regionales va acompañado "por la decisión de profundizar la presión de calle, la presión social, la presión internacional y el resto de las herramientas de la política", pues el objetivo de la MUD sigue siendo lograr el cambio de gobierno a través de elecciones nacionales.

Estados Unidos impuso ayer miércoles sanciones a otros ocho funcionarios venezolanos, incluido un hermano de Chávez, como castigo a su participación en la Constituyente. Los sancionados son figuras políticas y del área de seguridad, y no se tocó la industria petrolera venezolana, aunque funcionarios de Estados Unidos dijeron a Reuters que este punto todavía está siendo evaluado.

Las nuevas acciones anunciadas por el Departamento del Tesoro congelarán activos de los individuos penalizados en Estados Unidos y les prohibirán viajar a ese país. Además, impiden a ciudadanos estadounidenses realizar negocios con los sujetos bajo sanciones.

Washington ya sancionó al propio Maduro la semana pasada luego de tomar acciones similares contra 13 funcionarios venezolanos el 26 de julio.

"El presidente Maduro tomó juramento a esta asamblea constituyente ilegítima para afianzar aún más su dictadura y continúa apretando su control sobre el país", dijo en un comunicado el secretario de Tesoro, Steven T. Mnuchin. "El desprecio de este régimen por la voluntad del pueblo venezolano es inaceptable, y Estados Unidos se mantendrá junto a ellos en oposición a la tiranía hasta que en Venezuela sea restaurada una democracia pacífica y próspera", agregó.

Varios dirigentes chavistas rechazaron ayer estas sanciones.

Las importaciones estadounidenses de crudo desde Venezuela cayeron a 507.000 barriles de petróleo por día (bpd), su nivel más bajo desde el 3 de marzo, según datos divulgados ayer miércoles por la gubernamental Administración de Información de Energía (EIA).

Inflación. En tanto, los precios al consumidor en Venezuela aumentaron 248,6% en los primeros siete meses del año, según el cálculo hecho por el Parlamento, que comenzó a publicar este año cálculos de inflación con su propia recolección de datos, debido a que el gobierno y el Banco Central dejaron de informar mensualmente sobre la evolución de los precios desde hace casi dos años. En julio, la inflación fue de 26%, de acuerdo con el Índice Nacional de Precios al Consumidor de la Asamblea Nacional. La medición refleja una aceleración de la inflación frente a junio, cuando cerró en 21,4%.

En la nueva tanda de sancionados por Estados Unidos destaca Adán Chávez (foto), hermano mayor de Hugo Chávez. Fue ministro de Cultura y gobernador de Barinas. Estados Unidos sigue evaluando sanciones a otras importantes figuras como Vladimir Padrino o Diosdado Cabello. Ya están sancionados el propio presidente Nicolás Maduro y el vice Tareck El Aissami.

LA CRISIS EN VENEZUELA