El Consejo de Seguridad de la ONU aplazó ayer jueves la votación de un proyecto de resolución que exige la detención de los asentamientos israelíes.

El pedido de aplazar la votación fue realizado por Egipto, impulsor del proyecto, para dar tiempo a realizar consultas al respecto. Egipto hizo circular el borrador a última hora del miércoles y la votación estaba inicialmente prevista para ayer jueves.

La iniciativa suscitó una reacción inmediata del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, quien pidió a Estados Unidos que usara su derecho de veto en el Consejo de Seguridad para bloquear la resolución. Una resolución similar fue vetada por Estados Unidos en 2011.

También el presidente electo Donald Trump había pedido que su gobierno vete la resolución.

La propuesta de resolución, que exhortaba al Estado hebreo a "cesar inmediata y totalmente cualquier actividad de colonización en territorio palestino ocupado, incluida Jerusalén Este", ponía a Israel "en una muy mala posición de negociación", afirmó Trump en un comunicado.

"Tal como ha sostenido Estados Unidos durante mucho tiempo, la paz entre israelíes y palestinos sólo llegará a través de negociaciones directas entre las partes, y no a través de la imposición de los términos de Naciones Unidas", agregó Trump en una inusual declaración para un presidente electo de Estados Unidos.

La ONU considera ilegal la colonización israelí y llamó en varias ocasiones a Israel a ponerle fin. No obstante, altos funcionarios de la ONU han constatado un aumento de las construcciones en los territorios palestinos estos últimos meses y algunos funcionarios israelíes ven la elección de Trump como una oportunidad de ampliar la colonización.

Los diplomáticos han especulado durante semanas sobre si el gobierno de Estados Unidos evitará esta vez interponer un veto para bloquear una resolución que condena a su aliado Israel.

El gobierno de Barack Obama ha expresado un creciente enojo con la política israelí de asentamientos y se especula que podría lanzar una iniciativa final antes de dejar la Casa Blanca en manos de Donald Trump el 20 de enero.

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