Acuerda con 50 países la acogida de 360.000 personas el próximo año.

El presidente Barack Obama anunció ayer un acuerdo con 50 países para acoger el año próximo a 360.000 refugiados que huyen de las guerras, una medida que también fue leída como una respuesta a las propuestas segregacionistas del candidato republicano Donald Trump.

"La crisis de los inmigrantes y los refugiados" es una de las "tareas más urgentes de nuestro tiempo", afirmó Obama, al abrir una cumbre sobre los refugiados, al margen de la Asamblea General de la ONU.

La encargada de inaugurar la cumbre, impulsada por Obama, fue la atleta siria Yusra Mardini, quien compitió en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro en el primer equipo de refugiados en la historia. La joven salvó a otras personas que, como ella, nadaban tras el hundimiento de un barco en el mar Egeo, cargado de familias que intentaban huir del horror.

"No son una amenaza, son víctimas", insistió Obama en un mensaje también elípticamente para Trump.

Es que Trump quedó ayer involucrado en otra polémica respecto de este tema. En esta oportunidad fue su hijo, Donald Junior, el protagonista a través de un controvertido mensaje en Twitter en el comparó a los refugiados sirios con caramelos envenenados.

El primogénito del empresario que aspira llegar a la Casa Blanca publicó en la red social una foto de un recipiente lleno de caramelos y debajo, la siguiente frase: "Si tuviera un tazón de Skittles (una marca de caramelos) y te dijera que comer tres te mataría, tomarías un puñado? Este es nuestro problema con los refugiados sirios".

El hijo de Trump añadió: "Esa imagen lo dice todo. Olvidemos la agenda políticamente correcta que no ubica a Estados Unidos en el primer lugar".

Obama exhortó a la comunidad internacional a mantener su compromiso en lo que respecta a la recepción de refugiados y citó a algunos países, como Alemania, Canadá y Austria.

"Debemos reconocer que los refugiados son síntomas de un fracaso más amplio, de tensiones y persecuciones. En Estados Unidos estamos determinados a hacer nuestra parte, aumentando el número de refugiados reinsertados a 85 mil este año y a 110 mil para 2017 pero organicé este encuentro porque todos debemos hacer más", precisó el mandatario estadounidense.

Los países organizadores de la cumbre anunciaron un aumento de 3.000 millones de dólares de financiamientos humanitarios globales para el próximo año, además del compromiso para mantener ese financiamiento en los años sucesivos. Así lo expresaron en una declaración conjunta Estados Unidos, Canadá, Etiopía, Alemania, Jordania, México y Suecia. Un récord de 65 millones de personas han sido desplazadas en el mundo, incluyendo 21 millones de refugiados.

Antes de la cumbre sobre los refugiados, Obama habló en la Asamblea General de la ONU. No a los muros, no a los populismos y a los nacionalismos; y sobre todo rechazo al mito de los hombres fuertes fue el mensaje de Obama.

De esta forma, el presidente no renuncia a atacar a Trump. Y a hacer un fuerte llamamiento a toda la comunidad internacional: los refugiados serán escuchados y ayudados, es necesario hacer más por ellos.

"Un país rodeado de muros es prisionero de sí mismo", afirmó Obama. "Es necesario abrir nuestros corazones para recibir a los refugiados y a los desesperados en nuestras casas", continuó el jefe de la Casa Blanca, dirigiéndose directamente a los estadounidenses. "Ayudar a quienes lo necesitan hace que Estados Unidos sea más seguro", enfatizó.

Más que los muros y el puño de hierro que promociona Trump, "es necesario rechazar toda forma de fundamentalismo, de racismo o credo de superioridad étnica. Sirve el respeto de todos los seres humanos y de todas las culturas y religiones", sostuvo el presidente.

"El mundo hoy está frente a una elección, y el riesgo es que se puede dar un paso hacia atrás", agregó Obama.

El año próximo en la Asamblea General de la ONU estará Hillary Clinton o Trump en representación de la Casa Blanca.

El expresidente George H. Bush nunca tuvo simpatía por Donald Trump y tiene la intención de votar por la candidata demócrata Hillary Clinton el 8 de noviembre, según un miembro de otra célebre familia estadounidense, los Kennedy.

"El presidente me dijo que va a votar por Hillary!", escribió en Facebook Kathleen Kennedy Townsend, de 65 años, exgobernadora adjunta del Estado de Maryland e hija mayor de Robert (Bobby) Kennedy, exsecretario de Justicia asesinado en 1968. Bobby era hermano de John F. Kenndy.

El sitio de internet Politico publicó una captura de pantalla de su página Facebook, en la que su comentario apareció el lunes sobre una foto donde ella estrecha la mano del expresidente Bush (1989-1993).

En Facebook ella se identifica como Kathleen Hartington, su segundo nombre.

El portavoz del expresidente Bush, de 92 años, no confirmó ni desmintió la información.

Ningún miembro de la familia Bush expresó su apoyo al candidato republicano a la Casa Blanca, Donald Trump.

Ni el presidente Bush, ni sus hijos —el expresidente George W. y Jeb, el exadversario de Trump en las primarias— concurrieron a la convención que nominó a Trump como candidato presidencial republicano en julio pasado.

Preguntada por el diario Politico, Kathleen Kennedy explicó que se había reunido con el expresidente republicano en el estado de Maine, y dijo que éste era totalmente consciente de que apoyaría a una demócrata. La atípica y ruidosa campaña del magnate inmobiliario ha provocado que muchos pesos pesados del Partido Republicano se hayan echado a un lado y hayan rechazado apoyar a Trump en las presidenciales.

Especialmente aquellos congresistas o senadores que se juegan la reelección en las legislativas que tendrán lugar el mismo 8 de noviembre.

Aseguró ayer en Carolina del Norte que los atentados terroristas en Estados Unidos "fueron posibles porque tenemos un sistema migratorio excesivamente abierto, que no controla suficientemente las entradas".

En estado de Nueva York, Hillary Clinton le gana a Donald Trump con 51% de preferencia contra 30%, según una encuesta del Siena College Research Institute. La ventaja es mayor entre los más pobres.

VIDEOAGENCIAS