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Nuevo arrepentido del caso Petrobras salpica a Rousseff

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La presidenta suspendida es acusada de recibir dinero ilegal para su campaña.

Un preso por corrupción en Petrobras afirmó haber aportado 4,5 millones de dólares de origen ilegal a la campaña electoral de 2014 en la que Dilma Rousseff fue reelegida presidenta, según informó ayer el diario O Globo.

Zwi Skornicki dijo haber depositado 4,5 millones de dólares no declarados en una cuenta del publicitario preso Joao Santana, jefe de marketing de las campañas electorales de Rousseff en 2010 y 2014.

Los 4,5 millones de dólares fueron depositados en una cuenta de Santana en un banco de Suiza para eludir los controles de la Justicia Electoral y el pago de impuestos.

Skornicki es un operador financiero de origen polaco que durante años realizó gestiones ante Petrobras para facilitar contratos de le petrolera con otras compañías.

De acuerdo con Skornicki los 4,5 millones de dólares aportados a la campaña de Rousseff están relacionados con propinas de empresas que se beneficiaron con contratos con la petrolera estatal.

El juez anticorrupción Sergio Moro ordenó la prisión de Skornicki al que acusa de ser parte de la red de corrupción conocido como el "Petrolao".

Luego de cinco meses detenido el acusado acordó avenirse a los términos de la "delación premiada" propuesta por la Justicia si da nuevos datos sobre la enorme trama de corrupción en Petrobras, a cambio de lo cual se le reducirá la pena.

La oficina de prensa de Rousseff consideró "livianas y mentirosas" las declaraciones atribuidas al lobista y criticó las "filtraciones selectivas" de las mismas.

Si bien esas sospechas contra Rousseff pueden dotar de municiones a los favorables a su destitución, el hecho de que se refieran a un supuesto delito electoral también causó cierta preocupación en el entorno del presidente interino Michel Temer, cuya permanencia en el poder depende de la definitiva destitución de la mandataria.

Así como Rousseff enfrenta estas acusaciones, también Temer es objeto de investigación en la justicia electoral, en su calidad de compañero de fórmula, por estas supuestos financiamientos irregulares de la campaña presidencial de 2014.

Si el Tribunal Electoral hallara culpable a Rousseff, junto con ella sería condenado Temer y Brasil tendría que ir a unas nuevas elecciones, que, para muchos políticos, como el senador Cristovam Buarque, serían la mejor salida para la crisis del país.

El juicio político.

Paralelamente a las denuncias de corrupción, el juicio contra Rousseff, acusada de irregularidades fiscales que ella niega, entró en las últimas horas en una nueva fase. Ayer se pospuso la ponencia de los testigos de la defensa, tras una maratónica primera sesión.

La reunión en que fueron escuchados los testimonios de expertos que confirmaron la hipótesis de que Rousseff violó las leyes de presupuestos comenzó al mediodía del miércoles y concluyó durante la madrugada de ayer tras unas 15 horas de debate.

Por esa razón, el presidente de la comisión, el senador Raimundo Lira, decidió cancelar la sesión donde se le iba a tomar declaración a la defensa de la jefa de Estado suspendida.

La sesión iniciada el miércoles marcó el inicio de la fase procesal del juicio político y escuchó, entre otros, el testimonio del fiscal del Ministerio Público de Cuentas, Julio Marcelo de Oliveira. Funcionario de un organismo auditor del Estado, De Oliveira fue responsable por la investigación que detectó las maniobras fiscales por las que está acusada Rousseff, las cuales afirmó que permitieron "adulterar" los resultados del Gobierno en 2014 y 2015 y mejorar los datos que mostraba la realidad contable.

El fiscal relató ante la comisión del Senado que esas maniobras comenzaron en 2013, se acentuaron en 2014 y continuaron en 2015.

Entre otras irregularidades, explicó que el Gobierno dejó de depositar en la banca pública, usada como agente de pagos, parte de los montos previstos para seguros de desempleo, subsidios a familias más pobres y créditos agrícolas, entre otras obligaciones.

Aunque en términos jurídicos el proceso está enmarcado solamente en esas irregularidades, el hecho de que los senadores actúen como jueces le da un fuerte carácter político y sensibilidad especial frente a cualquier otra sospecha que pueda aparecer.

¿Qué es el petrolao, el megaescándalo de Petrobras?

La causa de corrupción fue abierta en 2014 para investigar el cártel armado por constructoras para ganar licitaciones en Petrobras, una gigantesca trama que involucra a políticos y empresarios del más alto nivel.

Sergio Moro, el juez a cargo de la causa, muy halagado por la población brasileña, fue eficaz para aplicar la "delación premiada", un sistema que permite rebajar penas a acusados a cambio de que revelen aspectos de la trama.

Moro procesó a los más altos ejecutivos de las constructoras Odebrecht, Camargo Correia, Andrade Gutierrez, OAS. El escándalo es tan grande que involucra a miembros del gobierno de Rousseff, así como a hombres de Temer.

Involucran a la mujer del líder de Diputados.

El juez federal Sergio Moro aceptó ayer a trámite las denuncias por corrupción contra Claudia Cordeiro Cruz, esposa del presidente suspendido de la Cámara Baja de Brasil, Eduardo Cunha, implicado en el escándalo de la estatal Petrobras.

El despacho de Moro, responsable de la investigación sobre la red de corrupción que operó en la petrolera, informó que Cordeiro Cruz será procesada por los supuestos delitos de corrupción, lavado de dinero y evasión de divisas. En la misma causa, y con cargos similares, Moro encuadró al empresario Joao Augusto Rezende Henriques y al exdirector del área Internacional de Petrobras Jorge Zelada.

Protestas contra el gobierno de Temer.

Sindicatos y movimientos sociales saldrán hoy a las calles de diferentes ciudades brasileñas en una jornada nacional de protestas contra el presidente interino de Brasil, Michel Temer, que estará encabezada por el exmandatario Luiz Inácio Lula da Silva.

La marcha convocada supone el "primer acto unificado" de manifestaciones contra Temer, quien asumió las riendas del país el pasado 12 de mayo después de que Dilma Rousseff fuera suspendida del cargo.

Inicialmente Rousseff no participará de la marcha en Sao Paulo, pero concederá una rueda de prensa en la capital paulista antes de la concentración.

CRISIS POLÍTICA EN BRASILANSA, EFE, AFP

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