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Muerte del fiscal: las incógnitas

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Sara Garfunkel, madre de Nisman, llega al velorio de su hijo. Foto: Reuters.
Sara Garfunkel, mother of late state prosecutor Alberto Nisman, is seen through a car's window as she arrives at her son's wake ceremony in Buenos Aires January 28, 2015. Argentina suspects rogue agents from its own intelligence services were behind the death of Nisman, who was investigating the deadly 1994 bombing of a Jewish community center in Buenos Aires. REUTERS/Marcos Brindicci (ARGENTINA - Tags: POLITICS CRIME LAW TPX IMAGES OF THE DAY)
MARCOS BRINDICCI/REUTERS

El fiscal especial de la Causa AMIA Alberto Nisman fue inhumado "en tierra y a perpetuidad" el jueves pasado en el Cementerio Israelita de La Tablada, ubicado en la provincia de Buenos Aires. En el exterior decenas de personas se acercaron a despedirlo y pedir se esclarezca el caso. Es que hasta el momento, la pesquisa no pudo determinar si se trata de un suicidio, un suicidio inducido o un homicidio, las tres hipótesis que se manejan sobre el hecho y la carátula continúa siendo "muerte dudosa".

Nisman falleció entre las 10 y las 15 horas del domingo 18 de enero y su muerte se produjo de forma inmediata debido a un disparo en la sien "arriba de la oreja y a menos de un centímetro de distancia" con una pistola semiautomática bersa calibre 22 que fue hallada junto a su cuerpo, según informó la titular de la Fiscalía Criminal de Instrucción N°45, Viviana Fein, quien lleva la investigación del caso. El barrido electrónico realizado en un principio no detectó rastros de pólvora ni de gases producto de la deflagración en la mano y no se pudo exponer que el fiscal se haya disparado. Sin embargo, de acuerdo a las pericias forenses y a la forma en la que fue hallado el cuerpo -se encontraba "tendido en el piso" y "la cabeza trababa" la apertura de la puerta del baño- no hay indicios de intervención de terceras personas y el único ADN encontrado sobre el material secuestrado en la escena pertenece a Nisman. Este último dato se desprendió del análisis de laboratorio practicado sobre las muestras secuestradas en el curso del procedimiento judicial que se dio lugar, el 19 de enero, a partir del hallazgo del cuerpo en uno de los baños del apartamento que el fiscal habitaba en las lujosas torres del complejo Le Parc en el barrio poteño de Puerto Madero.

El arma que provocó la muerte de Nisman le fue prestada por uno de sus colaboradores. Se trata del especialista en informática, Diego Lagomarsino, quien realizó una presentación espontánea ante la justicia y luego una conferencia de prensa acompañado por su abogado, en la que detalló que fue el propio Nisman quien le solicitó el arma. Por ese hecho, Lagomarsino quedó imputado en atención al Código Penal argentino que pena con prisión de uno a seis años al que "entregare un arma de fuego por cualquier título a quien no acreditare su condición de legítimo usuario".

Demanda y pruebas.

En su último comunicado la fiscal Fein, expuso que con su "función e investigación en modo alguno pretende distorsionar o desacreditar las versiones que pudiesen dar terceras personas y requiere, con todo respeto, que sus dichos no sean manipulados ni utilizados por ningún sector político", a la vez que subrayó "restan muchas medidas pendientes de producción cuyo resultado, una vez obtenido, será informado". Es que el nivel de demanda de información pública sobre el caso es tan grande como infrecuente para el trabajo de una fiscalía y ello se debe a las connotaciones políticas y sociales que genera la muerte de Nisman en la Argentina.

Durante el sepelio trascendió que la familia y el entorno cercano de Nisman descree de la hipótesis de suicidio. Su madre, Sara Garfunkel, y su ex mujer, la jueza federal de San Isidro Sandra Arroyo Salgado, en representación de sus dos hijas menores de edad, conforman la parte querellante. Del último comunicado de la fiscal y del resumen de intervención hasta el 27 de enero con la sugerencia de 20 medidas de prueba que publicó el Juzgado Nacional en lo Criminal de Instrucción N° 25 a cargo de la jueza Fabiana Palmaghini a través del Centro de Información Judicial (CIJ) se desprende que la atención para el esclarecimiento está centrada en las pericias forenses técnicas y de laboratorio sobre lo requisado en el lugar de la muerte, el despacho de Nisman en la UFI AMIA y los testimonios que permitan aportar datos para reconstruir el acontecer de sus últimos días. Aún resta saber:

Resultados de laboratorio. En lo que refiere a la autopsia faltan los datos de los exámenes toxicológicos y anatomopatológicos. Permitirán saber si Nisman se encontraba bajo los efectos de alcohol o alguna droga y la reacción previa y posterior a la muerte. Según expuso la fiscal, la familia descartó ordenar una nueva pericia y requirió el cuerpo, por lo que el mismo les fue entregado el miércoles de la semana pasada.

Resultados de pericias técnicas. Es el análisis de todo el material y objetos incautados por la investigación en el domicilio y la baulera que Nisman poseía en del complejo Le Parc; en el automóvil en el que se trasladaba; y en el despacho del fiscal en las oficinas de la UFI AMIA. Lo que incluye el sistema de registro de ingresos y egresos a las torres, las grabaciones de las cámaras del edificio y sus inmediaciones y las llamadas recibidas y realizadas por el fiscal. Entre los elemento a revisar se encuentran expedientes, celulares, computadoras y otros soportes informáticos. Ello servirá para determinar una cronología y las circunstancias de la muerte, cotejar la veracidad de los testimonios de los indagados y podría aportar elementos para conocer las motivaciones (o móvil) que la produjeron.

Incógnitas y tiempo.

En su escrito la jueza Palmaghini recomienda a la fiscal urgir las conclusiones y la toma de testimonios en referencia a puntos que considera importantes. Algunas de las dudas pendientes:

Las falencias en la seguridaddel complejo Le Parc. Existen "irregularidades graves y asentamientos no congruentes" en el registro de ingresos y egresos, lo que complica las tareas para determinar los horarios de visita de Lagomarsino, cuya salida por un error de las cámaras se registra el 19 de enero a las 00:45, según confirmó Fein. Además, en un anticipo de las pericias realizadas por la Policía Federal Argentina, se expuso que no hay cámaras de seguridad en las escaleras del edificio e incluso que "las del ascensor de servicio no estarían en funcionamiento". En ese sentido la jueza sugirió que se analicen también los videos de los peajes que hay en el trayecto entre las casas de Nisman y Lagomarsino.

Con quién se comunicó Nisman. La compañía Telefónica Argentina deberá determinar el por qué en algunos casos se expone "no hay registros" u "el abonado no se puede deducir" en el listado de llamadas entrantes y salientes que aportó a requerimiento de la investigación.

La computadora encendida. La madre de Nisman dio cuenta de que al momento de ingresar al apartamento la notebook sobre el escritorio ubicado próximo a la entrada principal tenía el monitor encendido. Llama la atención considerando el extenso lapso que habría transcurrido desde su eventual última utilización, en referencia al horario en que se produce la muerte. La jueza expuso que "resulta imperiosa la necesidad de determinar su configuración vinculada a la modalidad hibernar y/o de ahorro de energía".

La dificultad de identificar la huella en el espacio de los aires acondicionados. El 13 de enero hubo un pedido de Nisman para que técnicos revisaran los aparatos de su casa. Los peritos obtuvieron allí solamente una huella parcial que no sería determinante a la hora de cotejarla con la nómina del personal que podría haber accedido. Se trata un espacio al que accede el personal de mantenimiento, que colinda con un apartamento vecino y que se suma como tercera vía de ingreso, a la puerta principal cifrada con clave electrónica y a la de servicio blindada.

La actuación y testimonios de la custodia. No está clara la cronología de lo ocurrido el domingo hasta la llegada de la policía científica, el juez y la fiscal. Según sus declaraciones, Fein se enteró del suceso a las 00:20 y habría sido la última en arribar en torno a la 01. A su vez, ya fueron desplazados de sus funciones tres miembros de la custodia de Nisman. Los testimonios de los dos que estaban a cargo de la seguridad del fiscal ese día son contradictorios en cuanto al horario en el que deciden concurrir a tocar el timbre del fiscal y el lugar dentro del complejo donde habían estacionado su patrullero.

La investigación está en curso e intentar determinar si Nisman estaba solo cuando murió. Las pruebas y análisis demandarán tiempo, prueba de ello es que Fein dijo se esperará a que se propongan los peritos de la parte querellante para iniciar "las pericias de los aparatos de telecomunicaciones secuestrados, procediéndose a su apertura y revisión de contenido". Quizás la paciencia es la clave para dar respuestas a las incógnitas que rodean la muerte del fiscal.

La agencia de inteligencia con el mismo personal

Pese a que la presidenta Cristina Fernández anunció con bombos y platillos la disolución de la polémica Secretaría de Inteligencia, la nueva Agencia Federal de Inteligencia (AFI) promete ser un calco de su antecesora: de acuerdo con el proyecto de ley del gobierno, que se remitió el viernes al Senado, al organismo se le transferirá "la totalidad del personal, bienes, activos y patrimonio" de la actual estructura". En buen romance, el futuro organismo de inteligencia mantendrá el mismo plantel de espías con sus mismas categorías. Además, absorberá la Dirección de Inteligencia Criminal, es decir, las unidades de Inteligencia que hoy operan en las fuerzas de seguridad federales.

La nueva AFI no tendrá potestad sobre las escuchas. Según el proyecto, la Dirección de Observaciones Judiciales será derivada al Ministerio Público Fiscal, que está en manos de la procuradora Alejandra Gils Carbó.

Para el oficialismo, este tema es innegociable y no cederá a la presión opositora para que esta competencia pase a manos de la Corte Suprema.

¿Protección?

Ocultó a su familia motivo de su regreso

Tres días antes de denunciar a la Presidenta, el fiscal Alberto Nisman decidió ocultarle a su familia el verdadero motivo de su regreso a Buenos Aires.

Estaba en Madrid con su hija mayor, Iara. Su ex mujer, la jueza Sandra Arroyo Salgado, estaba en Barcelona con la más chica, Kala. Hablaron por teléfono y él le dijo que tenía que regresar antes de lo previsto porque a su madre la operaban del codo, según la declaración testimonial que brindó Arroyo Salgado ante la fiscal que investiga la muerte de Nisman, que la nacion reconstruyó de fuentes judiciales.

Tras escuchar el testimonio, la fiscal Viviana Fein citó a la madre de Nisman, Sara Garfunkel, que le informó que la operación había sido previa al regreso de su hijo.

Por qué Nisman no le dijo la verdad a su ex mujer es otro de los misterios de este caso. La relación entre ellos, separados desde hacía más de tres años, era tormentosa. En los tribunales nadie arriesga una respuesta definitiva. ¿Fue para protegerla? ¿O temía que la información de lo que iba a hacer se filtrara y esto conspirara contra sus planes?

Arroyo Salgado es la titular del Juzgado Federal de San Isidro. En el sepelio de Nisman, descartó la posibilidad de que él se hubiera suicidado y dijo que iba a pelear para que se conociera la verdad.

El eterno femenino de una imaginativa pintora
Sara Garfunkel, madre de Nisman, llega al velorio de su hijo. Foto: Reuters.

Fiscal y jueza centran su atención en pericias forenses del apartamentoVICTORIA MOLNAR

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