Publicidad

Militares dejan Rocinha, la mayor favela de Río

Compartir esta noticia
Rocinha: en la favela viven unas 60.000 personas. Foto: AFP

LA VIOLENCIA EN RÍO DE JANEIRO

“Si los narcos regresan, volveremos”, advirtió el gobierno.

Rocinha: en la favela viven unas 60.000 personas. Foto: AFP
Rocinha: en la favela viven unas 60.000 personas. Foto: AFP

Las Fuerzas Armadas dejaron ayer viernes la favela de Rocinha, la mayor de Río de Janeiro, tras ocuparla durante una semana para sofocar una ola de violencia, pero pueden volver "en cualquier momento", advirtió el ministro de Defensa, Raul Jungmann. Los uniformados salieron de Rocinha en un convoy durante las primeras horas de la mañana. En Rocinha viven entre 70.000 y 100.000 personas.

"Cuando los servicios de seguridad llamaron al ejército el pasado viernes, vivíamos una situación de guerra. Ya no es el caso", afirmó Jungmann, durante un seminario sobre seguridad en un hotel de Copacabana.

"Si vuelven (los narcos), volveremos", agregó el ministro, en alusión a los enfrentamientos entre bandas que se disputan el control de puntos de ventas de drogas y que motivaron la ocupación, en la que participaron 950 militares con diez blindados.

Las Fuerzas Armadas permanecieron en Rocinha desde el viernes de la semana pasada, después de varios días de intensos tiroteos que hasta llegaron a interrumpir las clases en las escuelas de la zona.

El gobierno brasileño reaccionó enviando a los militares, que durante la ocupación realizaron varias operaciones para detener narcotraficantes e incautar armas y drogas en la favela.

Al cabo de una semana, las autoridades capturaron a 24 sospechosos, incautaron 25 fusiles, 15 granadas y algunas bombas caseras; y tres supuestos delincuentes murieron en enfrentamientos con la policía.

Pese a que el ejército se retiró, las operaciones policiales continuaban en Rocinha, la favela que tapiza las colinas alrededor del distinguido barrio de São Conrado. El secretario de Seguridad del Estado de Río, Roberto Sá, anunció que el patrullaje policial en la favela será reforzado con la presencia de 500 hombres cada día.

El ministro Jungmann aseguró que la presencia de 10.000 militares y policías en Río de Janeiro desde hace dos meses frente a la ola de violencia que viven el estado y la ciudad más turística de Brasil es "positiva", pero resaltó que "lo que fue construido a lo largo de décadas (por el crimen organizado), no será destruido en semanas".

Según un balance divulgado por las autoridades, desde el despliegue de las tropas en Río de Janeiro, 117 personas fueron arrestadas, se incautaron 2,2 toneladas de marihuana y unos 26 fusiles de asalto.

Narcos en la mira.

Jungmann reiteró que la orden de ataque a Rocinha la dio Antonio Bonfim dos Santos, Nem, antiguo líder de una banda que opera en la favela y quien se encuentra preso en una cárcel federal del estado de Rondonia, en el norte del país, desde 2011.

El ministro dijo que no se puede tolerar que un delincuente preso en otra región del país ordene desatar "una guerra en Rocinha", y apuntó que para acabar con el crimen organizado en Río de Janeiro deben unirse Justicia y la Policía para atacar directamente el problema. "Propusimos una investigación federal integrada por jueces y policías dedicada exclusivamente a Río de Janeiro. La idea para combatir el estado paralelo, el crimen organizado, el tráfico de drogas, el tráfico de armas, tuvo una buena receptividad de la Fiscalía general", dijo.

En forma paralela al retiro de los militares de Rocinha, en otra favela al norte de Río de Janeiro se realizaba un gran operativo para atrapar a los narcos que se les escaparon. En ese operativo la policía incautó de cerca de una tonelada de marihuana.

El decomiso se produjo en Nova Holanda, una de las barriadas que forman parte del conjunto conocido como Complexo da Maré, a donde agentes de la Policía Militarizada acudieron este jueves para buscar narcotraficantes que huyeron de la Rocinha.

La operación en Nova Holanda tenía por objetivo la captura de un narcotraficante conocido como Rogerio 157, considerado como el jefe de una de las bandas que se disputa el control del tráfico de drogas en la Rocinha y quien no fue localizado.

Los policías, apoyados por perros entrenados en la búsqueda de drogas, hallaron una vivienda en la que era almacenada una tonelada de marihuana junto con tres fusiles M-16 y una pistola, y en la que también funcionaba una fábrica clandestina de bebidas.

Rogerio 157 es buscado en diferentes favelas de Río de Janeiro desde el viernes de la semana pasada, cuando al parecer huyó de la Rocinha para evadir el cerco tendido por los cerca de mil militares enviados a esa favela.

"Estamos haciendo un gran cerco y hoy en la madrugada recibimos una información de que el narcotraficante estaba en el Complexo da Maré. Iniciamos una gran operación y descubrimos grandes cantidades de drogas", dijo el gobernador de Río de Janeiro, Luiz Fernando Pezao.

Río de Janeiro vive una inusitada ola de violencia desde la celebración de los Juegos Olímpicos de 2016, que ha obligado al gobierno del presidente Michel Temer a enviar unos 10.000 miembros de las Fuerzas Armadas para reforzar la seguridad en la región, con la perspectiva de que permanezcan allí hasta finales de 2018.

Inyección de dinero de fondos de pensiones.

El presidente Michel Temer permitirá a los trabajadores el retiro anticipado de fondos depositados en el programa social PIS/PASEP, lo que inyectará 15.900 millones de reales (5.000 millones de dólares) a una economía que recién comienza a reponerse de una recesión. "Esta es otra medida destinada a estimular el crecimiento económico y la creación de nuevos empleos", dijo Temer.

Previamente este año, el gobierno permitió el retiro de fondos de indemnizaciones llamados FGTS, lo que canalizó hacia la economía 44.000 millones de reales.

¿Encontraste un error?

Reportar

Te puede interesar

Publicidad

Publicidad