Tras la liberación de Leopoldo López, oposición cree que tiene al presidente en su “punto más débil” y pide seguir protestas Aseguró que su traslado fue por su seguridad y ratificó que fue torturado.

Miles de opositores venezolanos marcharon ayer domingo en Caracas al cumplirse 100 días de las protestas contra el régimen de Nicolás Maduro. En ese tiempo murieron 91 personas en los enfrentamientos con la policía chavista. Sin embargo, la oposición reafirmó que seguirá en las calles buscando la salida de Maduro y la liberación plena de Leopoldo López y los demás presos políticos.

"Cien días y sigo en rebeldía contra la tiranía", se leía en pancartas que levantaban los opositores que se concentraron en el este de Caracas, quienes también llevaban afiches y camisetas con el rostro de López.

Símbolo de los opositores encarcelados, López quedó el sábado bajo arresto domiciliario luego de tres años y cinco meses en prisión.

"Hoy se cumplen 100 días de un país que no quiere vivir de rodillas, que quiere comida, medicinas, oportunidades", dijo el diputado José Manuel Olivares, durante el acto.

"Hoy podemos decir que tenemos a Nicolás Maduro en el punto más débil de su historia", dijo por su parte el también diputado opositor Freddy Guevara, desde la misma improvisada tarima. "Así que quiero que se aplaudan a ustedes mismos porque estos 100 días de resistencia han sido gracias a ustedes, nuestro amado pueblo", agregó el político.

Los dirigentes opositores convocaron a bloqueos y protestas toda la semana, previo al plebiscito simbólico que realizarán el próximo domingo, confiados en mostrar el rechazo masivo a una Asamblea Constituyente convocada por Maduro para perpetuarse en el poder. Chavistas críticos del gobierno expresaron su rechazo a la Constituyente y consideraron "legítima" la consulta de la oposición.

También ayer, en el centro de Caracas, miles de seguidores oficialistas, vestidos de rojo, participaron en un acto de campaña por la Constituyente, cuya elección se hará el 30 de julio.

La oposición ve la salida de López de prisión como un "triunfo" de las protestas, pero aseguran que seguirán "luchando" por la liberación plena de él y de los 431 presos políticos que hay en Venezuela.

López, de 46 años, fue detenido en febrero de 2014 y condenado a casi 14 años, acusado de instigar a la violencia en las protestas contra Maduro de ese año, que dejaron 43 fallecidos.

Su excarcelación se dio tras meses de gestiones del expresidente español José Luis Rodríguez Zapatero, quien medió el año pasado en una fracasada negociación entre gobierno y oposición. Rodríguez Zapatero dijo esperar que este "paso" permita "avanzar" hacia la paz, la "convivencia democrática" y "en la búsqueda de soluciones concertadas" a la crisis.

La salida de prisión fue saludada por gobiernos de América Latina, España y Estados Unidos. Luis Almagro, secretario general de la OEA, duro crítico de Maduro, ve una "oportunidad de reconciliación" y una "salida democrática".

El analista Luis Vicente León cree que al gobierno de Maduro le interesa bajar la tensión ante el riesgo de una mayor desestabilización y una fractura en la Fuerza Armada, mientras la oposición moderada quiere evitar "el suicidio en una situación de perder-perder". Pero una negociación "implica concesiones", advirtió León. "Nadie ofrece su cabeza de forma voluntaria", agregó.

Un sector del chavismo crítico con Maduro expresó ayer su apoyo a la consulta convocada para el próximo domingo por la oposición.

"Que no nos gusta la redacción de la pregunta, sí; no obstante, ambos estamos rechazando la Asamblea Nacional Constituyente (ANC) y la derogatoria por la vía de hecho de una Constitución que todos hemos aprobado", dijo la exdefensora del Pueblo Gabriela Ramírez en rueda de prensa. "Estamos apoyando el rechazo a la ANC que están convocando los sectores opositores", añadió.

Ramírez estuvo acompañada de los diputados chavistas Germán Ferrer, esposo de la fiscal general, Luisa Ortega; de Eustoquio Contreras; y del politólogo Nicmer Evans, de Marea Socialista, una organización chavista que se distanció del oficialismo tras la muerte de Hugo Chávez.

Ramírez aseguró que ha recibido como respuesta la intimidación por parte de sectores oficialistas.

Esta semana se conocerá la suerte de la fiscal general Luisa Ortega. El Tribunal Suprema de Justicia (TSJ), organismo que responde al gobierno, tiene que definir si promueve su destitución. Ortega, chavista devenida en la mayor crítica de Nicolás Maduro, cree que el gobierno busca lavar su imagen con la liberación de Leopoldo López, que ella ayudó a encarcelar.

Lilian Tintori, la esposa Leopoldo López, aseguró que el arresto domiciliario al líder opositor le fue otorgado porque no había garantías para su vida dentro de la prisión. "No hubo negociación para que Leopoldo esté en su casa, fue una medida porque a Leopoldo lo torturaban en la cárcel militar de Ramo Verde", dijo Tintori ayer en el marco de una concentración opositora en Caracas.

López, fundador del partido Voluntad Popular, fue trasladado el sábado a su residencia tras recibir la medida de arresto domiciliario. El Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) informó que "la medida humanitaria" se debió a "problemas de salud" del político.

Tintori aseguró que esta medida "era urgente para Leopoldo porque no se le garantizaba su vida en la cárcel", y añadió que "Leopoldo conoció la tortura y la maldad" dentro del centro militar donde estaba desde febrero de 2014. Tintori dijo ayer que los últimos días "fueron los peores", obligado, explicó, a comer los alimentos de la prisión y no la dieta que ella enviaba para él, y que bajó cinco kilos de peso durante este último periodo.

López volvió a su casa acompañado de la excanciller Delcy Rodríguez, y su hermano, el alcalde Jorge Rodríguez, aproximadamente a las 03:00 hora local, dijo Tintori.

La esposa de López agradeció directamente al expresidente del gobierno español José Luis Rodríguez Zapatero porque, indicó, gracias a sus gestiones con el régimen venezolano fue que se logró el beneficio que recibió su marido.

AFP, EFE, REUTERS

VENEZUELAAFP, EFE, REUTERS