ASAMBLEA DE LA ONU
La policía de Nueva York y varias agencias federales ajustaron ayer las medidas de seguridad para la Asamblea General de las Naciones Unidas, donde están programados una serie de discursos del presidente estadounidense, Donald Trump, y de otros jefes de Estado.
La reunión de los líderes mundiales e importantes diplomáticos, que comenzará mañana martes, provocará el cierre de avenidas, sacará a las calles a miles de oficiales de la policía y llevará a protestar a cientos de personas en el centro de Manhattan. "Es el equivalente para al Súper Bowl de la seguridad", dijo J. Peter Donald, portavoz policial.
Trump acudirá a Nueva York hoy y mañana, cuando se dirigirá a la Asamblea de la ONU por primera vez. No estaba claro si se quedará en su residencia de Manhattan.
La unidad de contraterrorismo de Nueva York, junto con detectives de agencias de inteligencia y fuerzas de aviación, de seguridad portuaria y tráfico de autopistas, estarán trabajando.