Denunció a oposición de quemar a un joven como el ISIS.

Nicolás Maduro aseguró ayer domingo que la Asamblea Constituyente que promueve para obtener mayores poderes como presidente y continuar en el poder, "es irreversible" y "nada ni nadie la va a detener", y acusó a manifestantes de la oposición en Venezuela de golpear, apuñalar y prenderle fuego el sábado a un joven por creer "que era chavista". Maduro se despachó además contra el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, a quien acusa de estar detrás de una conspiración "nazi-fascista" para derrotarlo.

"Ratifico que el camino de la Asamblea Nacional Constituyente es irreversible, nada ni nadie la va a detener (...) Voy por la Constituyente como voy por la vida misma de la patria, que nadie tenga duda. La Constituyente va, llueva, truene o relampaguee", dijo en su programa de televisión semanal Domingos con Maduro.

El presidente chavista defendió el mecanismo de la Constituyente como "el espacio más democrático que puede un país imaginarse", y expresó su deseo de exportar su modelo a otros países.

"Ojalá en Estados Unidos convocaran una Asamblea Nacional Constituyente y nuestros hermanos afroamericanos tuvieran derecho a opinar y a rescatar el espíritu de Malcolm X, de Martin Luther King y de las Panteras Negras", añadió.

También dijo esperar que se le diera la oportunidad de participar de ese mecanismo a los mexicanos, centroamericanos, colombianos, ecuatorianos y peruanos en Estados Unidos, a los "hermanos indígenas", a la clase obrera o a los "hermanos blancos de la clase obrera" que "obstinaron de los demócratas y eligieron" a Donald Trump.

"Tenemos que dar gracias a la vida, a Dios, gracias a nuestro comandante (Hugo Chávez), a nuestra Constitución por tener la oportunidad de vivir y de escribir la nueva historia de Venezuela a través de la Asamblea Nacional Constituyente que vamos a elegir muy pronto", afirmó.

Venezuela enfrenta desde el pasado 1° de abril una ola de protestas reclamando elecciones presidenciales. Y la última de estas jornadas de movilizaciones, el sábado, mereció la atención de Maduro ayer domingo. El presidente denunció que manifestantes golpearon, apuñalaron y prendieron fuego a un joven el sábado, por creer "que era chavista".

"Nunca habíamos visto aquí que una persona fuera incendiada como hacen terroristas del Estado Islámico", denunció Maduro en su programa de televisión. "Esta persona fue golpeada, la apuñalaron y casi la linchan, porque uno gritó que era chavista, o porque otro gritó que lo estaban robando", dijo enardecido.

El joven, identificado como Orlando Figuera, de 21 años, se encuentra en un hospital del este de Caracas con quemaduras de primer y segundo grado "en 54% de su cuerpo" y recibió "seis heridas por arma blanca", según el mandatario.

Maduro, que compartió en transmisión obligatoria de radio y televisión un video del momento en que el joven fue quemado, aseguró que varios de los "jefes de grupos de mercenarios" opositores ya está en prisión y pidió "justicia" a los poderes del Estado. "No se va a salvar ni uno, hago un llamado a los poderes: a la fiscal general, Luisa Ortega; al defensor, Tarek William Saab (...); al Poder Judicial (...) a que unamos los esfuerzos para que haya justicia", agregó.

Según Maduro, en la oposición se gesta una "corriente nazi-fascista" de persecución a chavistas, detrás de la cual —aseguró— está la mano del presidente de Estados Unidos. "Donald Trump tiene sus manos infectadas y metidas a fondo en esta conspiración, que tiene como objetivo tomar el control político de Venezuela (...) Ponte a resolver los problemas de Estados Unidos, que no te quiere ni tu propio pueblo", expresó.

También disparó acusaciones contra la coalición opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD). "Los delitos que comenten estos fascistas son delitos de odio", es "una de las cosas más horripilantes que ha hecho la MUD", enfatizó.

El sábado la oposición realizó multitudinarias marchas en Caracas y varios estados para exigir la salida de Maduro del poder por medio de elecciones generales, como lo hace desde que iniciaron las protestas el 1 de abril.

En Caracas, la manifestación intentó llegar al Ministerio de Interior, en el centro de la ciudad, pero la policía la dispersó con gases lacrimógenos y chorros de agua a presión.

En el estado Trujillo (oeste), un joven de 23 años murió por un disparo. "Presuntamente habrían llegado al lugar varias personas armadas que dispararon en varias oportunidades contra el grupo de manifestantes. En ese momento, (Edy Alejandro) Terán Aguilar recibió un impacto de bala en el pecho", señaló el Ministerio Público, que ya inició las investigaciones.

En varios estados, la manifestación fue dispersada por las fuerzas de seguridad con gases lacrimógenos y, según la oposición, la jornada del sábado dejó más de 120 heridos en Caracas y la vecina localidad de San Antonio de los Altos, en el céntrico estado Miranda.

Los opositores exigen el cese a la "represión" contra las protestas, que ya dejan 48 fallecidos, centenares de heridos y más de 2.200 detenidos.

Un incendio afectó ayer domingo parte de la refinería Isla en Curazao, la segunda más grande del Caribe. El fuego fue controlado. La instalación, que es arrendada por la estatal Pdvsa y puede procesar hasta 335.000 barriles de petróleo por día (bdp), se mantenía operando al 50% de su capacidad tras el incidente. El fuego se habría producido en una de las unidades de destilación de refinería. Isla resulta estratégica para Pdvsa porque le permite procesar, almacenar y despachar el petróleo venezolano, principalmente al mercado asiático. El incendio no causó ningún lesionado y la compañía venezolana inició una investigación para determinar las causas que lo produjeron.

REUTERS

LA CRISIS EN VENEZUELA