La madre de Mohammed Atta, uno de los kamikazes que secuestraron los aviones que se estrellaron contra las torres gemelas, dijo que su hijo es inocente y que está vivo en la prisión de Guantánamo.
A 15 años del atentado terrorista que marcó un antes y un después en la historia de EE.UU. y del mundo, Bozaina Mohamed Mustafa Sheraqi está convencida de que su hijo es víctima de un plan enarbolado por el gobierno estadounidense, por entonces comandado por el presidente George W. Bush .
En una entrevista con el diario español El Mundo, afirmó que Atta, conocido como uno de los organizadores de los ataques del 11 de septiembre de 2001, no hizo nada malo.
"Está vivo y éste es el mensaje que le envío a mi hijo. Creo que está en Guantánamo. Hijo, quiero verte antes de morir. Ya tengo 74 años y vivo con la esperanza de que has sobrevivido. Sé que nunca hiciste nada malo y que jamás podrías hacer eso que van diciendo por ahí. Estoy esperando tu regreso. Ellos ( Estados Unidos ) están ocultando la verdad", aseguró al diario desde El Cairo, donde vive con sus dos hijas.
"Estados Unidos "diseñó ese ataque para propagar la proclama de que el islam es terrorismo. Eligieron a personas con pasaportes árabes para arrojarles la responsabilidad y acusar, de paso, a nuestros países y dividirnos", agregó.
Esta es la primera entrevista dada por Bozaina desde el 11 de septiembre de 2001. La familia de Atta aseguró varias veces que su hijo no había tenido nada que ver con esos ataques y que estaba vivo.
Después de que Mohammed Atta fuera reconocido como uno de los 19 secuestradores aéreos del 11 de septiembre, su fallecido padre -también llamado Mohammed Atta y quien murió en 2008- negó rotundamente este hecho e incluso afirmó que su hijo lo había llamado por teléfono desde un lugar no divulgado, un día después de los ataques.
"Está escondido en algún lugar para no ser asesinado por los servicios secretos estadounidenses. Estoy absolutamente seguro de que mi hijo se halla en algún lugar de Estados Unidos o ha sido liquidado por los estadounidenses", aseveraba el hombre en las entrevistas que concedía en aquella época.
Sin embargo tras los atentados de Londres en 2005, el padre de Atta pareció aceptar la pérdida de su hijo. Cuando la CNN le pidió una entrevista, pidió a cambio 5.000 dólares, relata El Mundo. La entrevista nunca se realizó.
A 15 AÑOS DEL ATENTADOAFP