El presidente encabezó festejos por los 200 años de la independencia y habló de la “mentira y corrupción” K.

El presidente Mauricio Macri encabezó los actos por el bicentenario de la independencia de Argentina y aprovechó para lanzar una afilada diatriba contra su antecesora, Cristina Fernández de Kirchner.

"Nunca es fácil asumir ser independientes y ser libres porque eso conlleva una responsabilidad", afirmó el mandatario en el acto central en Tucumán norte del país, en un discurso de doble lectura.

"Los ciudadanos de 1816 (fecha en que se plasmó la independencia) no eran superhombres. Seguro tuvieron miedo y angustia, pero el coraje y la convicción fue más fuerte. Y tuvieron la decisión de ser protagonistas de su futuro", añadió.

"Hoy les quiero pedir lo mismo a todos los argentinos: seamos protagonistas, tengamos fe de nuestra capacidad de crear y desarrollar. No tengamos miedo. No escuchemos a los que se han enfermado con el poder", aseveró en velada alusión a los gobiernos anteriores del fallecido Néstor Kirchner y Cristina Fernández de Kirchner.

Y fue más allá en las críticas a la administración anterior, aunque sin menciones directas. "Tenemos que alejarnos de la viveza criolla mal entendida, de que al vivo que engaña es al que le va mejor", aseveró.

"Hay un juego de cartas que a mí me gusta mucho: el truco. Pero no se aplica a la vida. Uno no puede andar día a día cantando falta envido sin nada, no puede hacer señales falsas. Al revés. Necesitamos señales claras, que tenemos compromiso y palabras porque eso potencia nuestras capacidades", aseveró también en velada crítica al kirchnerismo.

El mandatario, acompañado de varios gobernadores y enviados de otros países —entre ellos el rey emérito de España Juan Carlos—, firmó el "Acta del Bicentenario" por "los próximos 100 años del diálogo y la convivencia en unión, paz y libertad".

También asistió al izamiento de la Bandera en la Plaza Independencia, a un tedeum en la Catedral, con 600 invitados, presidido por el arzobispo, monseñor Alfredo Zecca

Un desfile cívico militar coronó el día de celebración, que recuerda el épico 9 de julio de 1816 cuando Argentina declaró su independencia de España.

En la noche del viernes, Macri abrió los festejos del Bicentenario en Humahuaca, en Jujuy, en el extremo norte del país, cerca de la frontera con Bolivia.

Allí también lanzó una arenga política y llamó a "que cada uno sea independiente", volvió sobre el "abuso y el saqueo" del gobierno anterior y defendió las "decisiones duras" de su gestión como el aumento de tarifas (transporte, luz, gas), que golpea a los ciudadanos.

"Encontramos un Estado muy castigado por la mentira y la corrupción que nos sigue irritando todas las semanas (...) Dada la precariedad tuvimos que tomar muchísimas decisiones difíciles. Me dolieron. Pero si hubiese habido una alternativa para no tomarlas, la hubiese tomado. Pero no existía", se justificó luego.

"Vamos por el camino correcto. Vamos rumbo a un increíble futuro. Ya estamos bajando la inflación que es este cáncer que tantas veces nos golpeó en esta historia. Y estamos trabajando para tener el gas y la energía suficiente", indicó.

Y luego llamó a los ciudadanos a ser cautos en el consumo de los servicios públicos, justamente en un momento en que diversos fallos de la Justicia parecen revertir la decisión del gobierno de aumentar sustancialmente el valor del servicio, en algunos casos con feroces incrementos de hasta un 500%.

"Aprendamos a consumir la menor cantidad de energía posible. No es culpa de ustedes, fue culpa de una mala política que nos llevó a darnos cuenta que al consumir de esta manera dañamos el medio ambiente", indicó en otro golpe a la gestión anterior. "Viva la Patria; viva el amor. Viva la Patria y el amor", cerró en el mismo tono festivo que empleó a lo largo de la campaña electoral.

El papa Francisco envió un mensaje en el que expresó su intención de estar "cerca de los que más sufren, los enfermos, los que viven en la indigencia, los presos, los que se sienten solos, los que no tienen trabajo y pasan todo tipo de necesidad".

El jefe de la Iglesia Católica extendió su saludo "a los que son o fueron víctimas de la trata, del comercio humano y explotación de personas, los menores víctimas de abuso y tantos jóvenes que sufren el flagelo de la droga. Todos ellos llevan el duro peso de situaciones, muchas veces límite. Son los hijos más llagados de la Patria".

"Y sentimos hondamente en el corazón que a la madre patria no se la puede vender. Celebramos 200 años que se proyecta más allá de los límites del país, hacia la Patria Grande, la que soñaron José de San Martín y Simón Bolívar", escribió.

"La libra esterlina le ha ganado al peso argentino y se convirtió en la peor moneda de 2016 después de que se desplomó a su mínimo en 31 años a raíz de la decisión del Reino Unido de abandonar la UE, tras la votación del Brexit", destaca en un artículo The Independent. "Así, la libra esterlina cayó por debajo de $ 1.30 frente al dólar, para estar por primera vez desde 1985 tan debajo en comparación con la divisa estadounidense.

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