Al menos tres militares fallecieron ayer en el estado mexicano de Jalisco luego de que presuntos narcotraficantes dispararon contra el helicóptero en el que viajaban, dejando además 10 soldados y dos policías heridos. En total murieron siete personas en enfrentamientos, según informó el alcalde local.

Un comunicado de la Secretaría de Defensa Nacional (Sedena) dijo que el helicóptero con 18 personas a bordo debió realizar un aterrizaje de emergencia luego de recibir disparos por parte de un grupo armado que se desplazaba en varios vehículos.

La Sedena dio las cifras de los afectados. Pero no quedó claro de inmediato si las lesiones y muertes fueron causadas por los disparos o por el aterrizaje forzoso. Una fuente de seguridad del Gobierno dijo que el ataque, uno de los más audaces de los narcotraficantes contra las fuerzas de seguridad en los últimos años, fue obra de miembros del cártel "Jalisco Nueva Generación", una organización criminal en expansión que se dedica al tráfico de metanfetaminas hacia Asia y Europa.

A principios de abril, una emboscada dejó al menos 15 policías muertos en Jalisco.

El incidente ocurrió durante una operación lanzada por fuerzas de seguridad civiles y militares en contra del cártel en el estado, donde se encuentra Guadalajara, la segunda mayor ciudad de México, dijeron autoridades. La operación provocó enfrentamientos y bloqueos de calles en varias partes de Guadalajara y zonas aledañas, así como edificios y vehículos en llamas, mostraron canales locales.

El gobernador de Jalisco, Aristóteles Sandoval, dijo durante una conferencia de prensa que los disturbios han provocado 29 bloqueos en el estado, con un saldo de siete muertos y al menos 15 heridos. "Esto es reacción (...) a una operación que se está haciendo para ir a fondo y poder detener a líderes de este cártel", agregó el funcionario estatal. REUTERS

Hay siete muertos