Los últimos fueron jóvenes atrincherados en una sinagoga.

La Policía israelí completó ayer jueves la evacuación de los jóvenes atrincherados en una sinagoga de la colonia de Amoná, en Cisjordania, con lo que se pone fin al desalojo del lugar en cumplimiento de una orden del Tribunal Supremo. "La situación está bajo control", declaró el portavoz policial Mickey Rosenfeld sobre esta operación, en la que diecisiete agentes han resultado heridos.

El primer ministro, Benjamin Netanyahu, ha dado la orden de que los evacuados sean instalados en una nueva colonia creada especialmente para ellos, la primera que las autoridades israelíes constituirán oficialmente en más de dos décadas. El anuncio se hizo pocas horas después de que el Tribunal Supremo tumbara el miércoles el plan del gobierno para reubicar a parte de los colonos en unas tierras aledañas, también en Cisjordania. Los magistrados fallaron en contra por tratarse de tierras privadas, el mismo argumento que se planteó en la orden judicial para la evacuación de Amoná. La colonización no cesó bajo ningún gobierno israelí desde 1967. Netanyahu, presionado por la derecha, aprovechó el espacio abierto con la llegada al poder de Donald Trump en Estados Unidos para anunciar nuevas colonias. Desde la investidura de Trump, Israel anunció la construcción de más de 6.000 viviendas en Cisjordania y en Jerusalén.

Amoná es una colonia construida en 1995 cerca de Ramalla, al norte de Jerusalén. La colonia es objeto de una batalla política y legal que viene desde su creación. En 2014, la Corte Suprema juzgó el asentamiento ilegal desde el punto de vista del derecho israelí al estar construida en tierras privadas palestinas y ordenó su destrucción.

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