El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu denunció ayer el acuerdo sobre el programa nuclear iraní que se está negociando en Lausana (Suiza), el que confirmaría, según él, la impunidad de Irán en Yemen, asolado por una guerra civil planteada por los hutíes chiítas.
"El acuerdo que se perfila en Lausana envía el mensaje de que no solamente no se castiga la agresividad, sino que además se la recompensa", afirmó Netanyahu, que criticó a las grandes potencias que "cierran los ojos" ante el apoyo aportado por Irán a las fuerzas rebeldes chiítas en Yemen —un país de mayorías sunitas, como ocurre en todo el mundo musulmán—, según un comunicado emitido por su gabinete.
"Los países moderados y responsables de la región, en particular Israel y otros estados, serán los primeros en sufrir las consecuencias de ese acuerdo", agregó el primer ministro.
"Es imposible comprender como, en el momento en que las fuerzas apoyadas por Irán conquistan cada vez más territorios en Yemen, en Lausan cierran los ojos frente a esa agresión", dijo. "En lo que nos concierne no cerraremos los ojos y seguiremos actuando contra cualquier amenaza", sostiene.
El primer ministro Benjamin Netanyahu advirtió sobre el papel de Irán en Yemen