Desde el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos se atreven a asegurar que "todo ha terminado" para los yihadistas, ya que no podrán recibir combatientes del resto del mundo.
El Estado Islámico (EI) perdió el control de los últimos territorios que le quedaban en la frontera con Turquía, retrocedió entre siete y ocho kilómetros hacia el sur y quedó aislado, según informó al portal inglés The Independent el portavoz del Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, Rami Abdulrahman.
Abdulrahman aseguró que "todo ha terminado" para el grupo terrorista en Medio Oriente, debido a que ya no podrá recibir combatientes del resto del mundo y deberá enfrentarse a las fuerzas de la coalición internacional contra el EI con los recursos que le quedan.
Según indica Sputnik, el EI "prácticamente dejó de combatir" luego de la caída de la ciudad de Manbij a principios de agosto, permitiendo que la operación "Escudo del Éufrates" del ejército turco en Siria avance una distancia de 55 kilómetros en dos días, recuperando una docena de ciudades y pueblos en el camino.
La intervención turca también tiene como objetivo derrotar a las milicias kurdas de Siria, las YPG, cuyas posiciones se hallan pocos kilómetros al sur.
Además del ejército kurdo, el Estado Islámico se ve asediado en territorio sirio por Irán, Rusia, EE.UU. y el gobierno de Bashar al-Assad.
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