Ayer provocó al menos seis muertos y varios destrozos.

Colas interminables en las estaciones de servicio, supermercados con estantes vacíos y escasez de agua: los habitantes de Miami corrían ayer miércoles para abastecerse ante la llegada del potente huracán Irma, que debe impactar la costa de Florida el fin de semana, y que en su paso por las islas del Caribe ya causó las primeras muertes.

La llamada del alcalde para que los residentes se aseguraran tres días de provisiones de comida y agua, rápidamente provocó sin embargo falta de productos.

Las autoridades ordenaron la evacuación de los residentes desde el miércoles por la noche en los Cayos, el turístico archipiélago del estado de Florida. Ese es el primer lugar que Irma golpeará en territorio estadounidense.

Al menos 25.000 personas ya han abandonado el área, dijo el gobernador de Florida, Rick Scott, quien espera que las partidas aumenten a medida que Irma se acerque.

Irma, un huracán de categoría 5, la máxima en la escala que mide estos fenómenos, ya causó los primeros muertos y daños materiales importantes en las islas de San Bartolomé y San Martín. Al menos seis muertos y dos heridos graves en la isla franco-holandesa San Martín y la francesa San Bartolomé, anunció el miércoles por la noche el ministerio francés de Ultramar. El presidente francés, Emmanuel Macron, había advertido minutos antes que "tendremos que lamentar víctimas" y que cabía esperar un "balance duro y cruel".

Los daños causados en San Martín son "enormes", declaró por su lado el ministro de Interior de Holanda, Ronald Plasterk. A causa de las dificultades en la comunicación con la isla, no se podía ayer evaluar bien los daños. Un poco más tarde, el primer ministro holandés, Mark Rutte, dijo que las primeras "informaciones e imágenes" procedentes de la parte holandesa de la isla caribeña, arrasada por el paso de Irma, eran "terribles".

Descrito como "potencialmente catastrófico" por el Centro Estadounidense de Huracanes (NHC), Irma amenaza ahora a Puerto Rico, Haití, Cuba y Florida con ráfagas de viento de 280 km/h. Otros territorios del norte del Caribe, como Sotavento, Anguilla, Monserrat, San Cristóbal y Nieves, además de las Islas Vírgenes y República Dominicana, estaban bajo advertencia de huracán.

El CNH dijo que Irma clasifica como uno de los cinco huracanes más poderosos del Atlántico en los últimos 80 años y como el ciclón más poderoso a la fecha en la región fuera del Mar Caribe y el Golfo de México.

El presidente de EE.UU., Donald Trump, declaró estado de emergencia para Florida, Puerto Rico y las Islas Vírgenes estadounidenses, lo que permitirá el desembolso de fondos de emergencia.

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La llegada de Irma ocurre a sólo dos semanas después de Harvey, que azotó Texas y Luisiana. Harvey causó la muerte de más de 60 personas y generó daños por unos 180.000 millones de dólares.

Irma es un huracán más grande, más rápido y más fuerte que el Andrew, que devastó al estado de Florida en agosto de 1992. "Sabemos que estamos en una zona de peligro, debemos asumir lo peor y rezar por lo mejor", dijo el senador de Florida Marco Rubio.

Irma ya es más potente que los huracanes Luis (1995 San Martín), Hugo (1989, 15 muertos en Guadalupe) y Harvey.

El paso del ojo de Irma se vio acompañado "de una tranquilidad temporaria y engañosa", como un sifón que genera una fuerza centrífuga y por lo tanto un vacío. Pero a esto le sigue un "muro de nubes y vientos que provocan las condiciones más extremas", advirtió Jérôme Lecou, de Météo France.

El huracán Irma no es la única alarma por estas horas en el Caribe. Su "hermano" José, que se fortalece rápidamente, alcanzó en la tarde del miércoles la categoría de huracán.

José alcanzaba los 120 km/h (categoría 1 en la escala Saffir-Simpson de 5), desplazándose a 26 km/h en dirección oeste-noroeste, encontrándose a unos 1.700 km del archipiélago de las Pequeñas Antillas.

Además la tormenta Katia también alcanzó la categoría 1 de huracán en el suroeste del Golfo de México.

Después de Harvey e Irma, vendrá José. Y es que todos los huracanes tropicales tienen un nombre propio, elegido con antelación y fácil de recordar para facilitar la gestión de la emergencia. Se trata de una práctica antigua. El uso de un nombre corto reduce el riesgo de error. "Es mucho más fácil de memorizar que una cifra o un término técnico", subraya la Organización Meteorológica Mundial (OMM).

Las propuestas de nombres vienen de los organismos regionales. La OMM, que dispone de corresponsales en cada región, se pronuncia al respecto e interviene para evitar eventuales polémicas. Así, en 2015, retiró el nombre "Isis" de la lista de futuros huracanes en la región Norte-Pacífico, puesto que el nombre de la diosa egipcia es también uno de los acrónimos en inglés del grupo yihadista Estado Islámico.

El Centro Nacional de Huracanes, con base en Miami, tiene seis listas de 21 nombres, cada una para el Caribe, el Golfo de México y el Atlántico Norte, utilizando una cada año. Las listas siguen un orden alfabético y se saltan las letras con las que es muy difícil encontrar un nombre, como la Q y la U. Cuando un huracán provoca muchas víctimas y daños, se retira su nombre. Así, no habrá más "Katrinas".

La World Surf League (WSL) informó ayer a través de su página web que el surfista Zander Venezia, de 16 años y natural de Bridgetown (Barbados), falleció este martes en el este de la isla mientras practicaba ese deporte y chocó contra un arrecife en aguas agitadas por el huracán Irma.

Venezia, considerado una joven promesa del surf, falleció tras impactar contra un arrecife cerca de su casa, en el este, en una zona conocida como Box by Box.

De acuerdo a la página web especializada Surfline, el joven podría haberse roto el cuello al impactar contra el arrecife.

La web indica que Zander "tomó una ola especialmente peligrosa". Además, relata que entre que fue sacado del agua y llegó al hospital, "los intentos de reanimación fueron constantes". A su vez, indican que costó mucho tiempo lograr sacar a Venezia del agua.

El multimillonario británico Richard Branson, propietario de la aerolínea Virgin, se atrincheró ayer miércoles en su bodega de vinos de su isla privada Necker, en las Islas Vírgenes, al este de Puerto Rico, a la espera del huracán Irma. "Dormimos todos en dos habitaciones. No había vivido una fiesta de pijamas así desde que era un niño", dijo Branson en su blog. Branson dijo que cuando el huracán golpee se encerrarán "en la bodega de vinos de paredes de hormigón". "Sospecho que quedará poco vino cuando salgamos", bromeó, pero dijo que su "principal preocupación" es la gente de las islas.

VIDEOAFP, REUTERS, EFE