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Irlanda votó sobre un histórico tabú

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Ciudadanos irlandeses se preparan para emitir su voto al norte de Dublín. Foto: AFP.
Members of the public arrive to vote at a polling station in Drumcondra, north Dublin on May 22, 2015. Ireland took to the polls today to vote on whether same-sex marriage should be legal, in a referendum that has exposed sharp divisions between communities in this traditionally Catholic nation. AFP PHOTO / Paul Faith IRELAND-GAY-MARRIAGE-VOTE
PAUL FAITH/AFP

Los irlandeses votaron ayer el referendo sobre el matrimonio entre personas del mismo sexo, una reforma que medirá la vigencia del poder de la Iglesia Católica.

Más de 3,2 millones de irlandeses fueron convocados para responder si deseaban añadir un artículo a la Constitución irlandesa: "El matrimonio puede ser contratado de conformidad con la ley por dos personas, sin distinción de sexo".

El resultado se espera para hoy por la tarde. En caso de ganar el sí, sería el primer país del mundo en aprobar en referendo el matrimonio homosexual, algo que antes probaron Croacia y Eslovenia, pero sin éxito.

La sola realización de la consulta marca un gran cambio para Irlanda, donde hasta 1993, ser homosexual se pagaba con la cárcel.

Mensaje.

"Yo era un delincuente en la universidad, y ahora estoy a punto de convertirme en un ciudadano de pleno derecho", explicó Tiernan Brady, exalcalde de Bundoran, un pueblo del noroeste rural, convertido hace unos meses en director político de la campaña por el sí.

"Creo que este mensaje es poderoso para la gente que vive en países donde parece no haber esperanza. Es la demostración de que el mundo puede cambiarse en una generación. Y sin pelearse, solo hablando a la gente", dijo Brady.

El referendo se convocó porque la ley lo exige para cualquier modificación en la Constitución. Pero el hecho de que la decisión se haya dejado en las manos de todos los ciudadanos, y no de un grupo de políticos o jueces, ha convertido las calles de Dublín en el escenario de un acalorado debate sobre un tema que hasta hace muy poco era tabú.

La discusión ha llenado de energía política una sociedad que, sobre todo en su capa más joven, había perdido la fe en la política después del humillante rescate económico al que hubo de someterse el país en 2010, seguido de años de dolorosa austeridad.

"Si gana el sí habrá toda una generación de gente que descubra que la política puede funcionar, que puede cambiar las cosas", resumió Brady. "Eso tendrá un efecto profundo mucho más allá de esta campaña". "Podemos lograr el derecho a casarnos y nos quitará un gran peso de encima a nosotros y a todos los que nos quieren; será una liberación para nosotros y un hito en la historia de creciente tolerancia de Irlanda", escribió el escritor irlandés Colm Tobin, homosexual, en un artículo en The Independent.

Tobin recordó en su escrito a su colega y compatriota Oscar Wilde (1854-1900), que fue condenado a dos años de cárcel por homosexual y murió prácticamente exiliado en París.

Iglesia.

La Iglesia Católica sigue teniendo un enorme peso en un país donde el aborto es ilegal, incluso en el caso de violación, y donde el divorcio se legalizó en 1995 y los anticonceptivos solo 10 años antes. Si la homosexualidad se despenalizó hace 21 años, no fue por un clamor popular, sino porque así lo exigió el Tribunal Europeo de Derechos Humanos.

El 85% de la sociedad irlandesa sigue siendo católica. Pero ya no escucha tanto los dictados de conducta de una Iglesia duramente golpeada por gravísimos escándalos de abusos sexuales a menores encubiertos por la jerarquía.

La Iglesia, en general, se ha opuesto a la equiparación del matrimonio para personas del mismo sexo. Pero también muchos sacerdotes han pedido el voto por el Sí.

Todos los partidos políticos y todos los grandes periódicos también han pedido el voto por el Sí. El propio primer ministro, el democristiano Enda Kenny, volvió a pedirlo el miércoles.

La campaña del No ha mantenido un perfil más bajo, hasta el punto de que muchos de sus activistas rechazaron hablar con la prensa. Fernando Rodríguez, de 27 años, mexicano de padres asturianos, exhibe en una calle de Dublín carteles en defensa de la familia tradicional. "Dos hombres no pueden sustituir el amor de una madre", se lee en uno de ellos. Un hombre se detiene y los mira con cara de desprecio. "Esto es lo más insultante que he oído: yo soy padre soltero", explica.

DAVID NORRIS.

El activista que logró que dejara de ser delito.

"Después de tantos años empujando la barca, he olvidado subirme en ella. Pero sería muy bello verla partir", afirmó David Norris, quien, pese a la eventual aprobación del matrimonio gay, no se casará. Norris, senador y activista, logró la descriminalización de la homosexualidad en el país, tras emprender un largo proceso judicial que terminó con un pronunciamiento del Tribunal Europeo de Derechos Humanos en 1988.

"En los años 50 y 60 la Iglesia Católica tenía un fuerte mando sobre la política. Pero una serie de escándalos de abusos sexuales a niños eliminó su autoridad moral", explicó sobre el cambio registrado en su país. "En la Irlanda en la que yo crecí había una emisora de radio, ninguna televisión y casi ningún periódico extranjero. Ahora la explosión de los medios ha derribado los muros de aislamiento. Cuando supe que era gay creía que era el único. Debido al silencio, no había modelos de conducta. Ahora ya no somos vistos como monstruos depredadores, sino vecinos, tíos, hijos".

El eterno femenino de una imaginativa pintora
Ciudadanos irlandeses se preparan para emitir su voto al norte de Dublín. Foto: AFP.

Hoy se sabrá resultado de referendo para EL MATRIMONIO GAY CONSTITUCIONAL

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