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Ahora, los inmigrantes ilegales salen del territorio de EE.UU.

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"La cuarta parte de los que llegan son niños", dijo la ministra Kathleen Weil. Foto: Archivo

Por día, hasta 300 extranjeros cruzan sin permiso y piden refugio en Canadá.

Las autoridades de Canadá indicaron que están preparadas para atender a centenares de personas, muchas de ellas mujeres y niños, que están cruzando ilegalmente desde Estados Unidos en busca de refugio a consecuencia del endurecimiento de las políticas migratorias del país vecino.

En las dos últimas semanas, el número de personas que cruzan ilegalmente a Canadá desde Estados Unidos para solicitar refugio se ha triplicado para pasar de 50 a 150 diarias.

Pero, las autoridades canadienses y organizaciones que trabajan con los refugiados señalaron que en las últimas horas la media de personas que está llegando a la provincia de Quebec, uno de los principales puntos de entrada al país, se sitúa en hasta 300 individuos al día. Imágenes captadas por la radiotelevisión pública canadiense, CBC, en los alrededores del paso fronterizo de St-Bernard-De-Lacolle, 60 kilómetros al sur de Montreal y que conecta con el norte del estado de Nueva York, muestran decenas de personas esperando a ser procesadas por los agentes canadienses.

Pero los individuos, muchos de ellos familias con niños y mujeres embarazadas, en vez de utilizar el puesto fronterizo cruzan ilegalmente a Canadá para ser detenidas y poder solicitar refugio en el país.

Canadá y Estados Unidos tienen un acuerdo por el que rechazan las peticiones de refugio realizadas por personas que se encuentran en sus países. Sólo si el individuo entra ilegalmente en Canadá puede solicitar refugio tras ser detenido.

El aumento de la llegada de refugiados, muchos de ellos haitianos, ha sido vinculada en Canadá con la intención del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de retirar el permiso de residencia que supone el estatus de protección temporal concedido a decenas de miles de personas que se refugiaron en territorio estadounidense después del terremoto que asoló Haití en 2010.

Corriente.

Entre enero y junio, Quebec ha recibido 6.505 solicitantes de refugio, tanto llegados legal como ilegalmente a la provincia, más de una tercera parte de todos los llegados a Canadá en el periodo.

De esta cifra, más de 3.500 solicitantes llegaron al país de forma ilegal, tras cruzar a pie al país.

Pero de mantenerse el ritmo de las últimas horas, Quebec recibirá en agosto tantos refugiados como en el conjunto de los siete meses precedentes.

Montreal se ha convertido en el principal punto de llegada porque la ciudad es el principal centro de la numerosa comunidad haitiana que reside en Canadá. Las últimas estadísticas señalan que alrededor de 70.000 personas de origen haitiano viven en Montreal.

Al límite.

Ante la incesante ola migratoria, las autoridades canadienses abrieron un centro de bienvenida temporario con amplio espacio para albergarlos: el Estadio Olímpico de Montreal.

Los refugiados comenzaron a arribar el miércoles pasado al estadio que tiene capacidad para 56.000 personas, donde una de las principales salas fue rápidamente transformada en refugio con 150 camas y con lugar para varios cientos más, así como servicio de internet, lockers para guardar sus pertenencias, duchas y puestos de concesionarios de comida.

"Estamos exigidos casi al límite", comentó Francine Dupuis, la vocera de la agencia del gobierno de Quebec responsable por asistir a quienes llegan, al referirse a la nueva realidad del creciente arribo de extranjeros que solicitan refugio.

A su vez, la ministra de Inmigración de la provincia de Quebec, Kathleen Weil, declaró en una conferencia de prensa que el país cuenta con los medios y experiencia para acoger a los recién llegados y que su principal preocupación es "aliviar" la situación de los refugiados.

"Estamos asegurándonos de que estas personas no estén nerviosas. Una cuarta parte son niños. Queremos asegurarnos de que las escuelas están preparadas para recibirlos. Queremos asegurarnos de que reciben atención sanitaria. Algunas de las mujeres están en avanzado estado de gestación", explicó Weil.

Mientras, el Gobierno federal se esfuerza en tranquilizar a la población canadiense de que los arribos no ponen en riesgo la seguridad del país.

El diputado por Montreal del gobernante Partido Liberal, Marc Miller, declaró que el Gobierno está verificando que los recién llegados no supongan un riesgo para el país.

La "principal prioridad del Gobierno es la seguridad y salud de todos los canadienses. Todos los solicitantes de refugio están siendo sometidos a rigurosos chequeos que incluyen antecedentes penales tanto en Canadá como en el extranjero", afirmó Miller.

Un acuerdo que pierde sentido ante realidad de cada jornada.

Los refugiados cruzan por zonas a lo largo de la frontera internacional en Quebec, Nueva York, Vermont y Maine, que no son lugares oficiales para ingresar a Canadá. Eso significa que pueden eludir el acuerdo que rige desde hace trece años entre Estados Unidos y Canadá que establece que las personas que piden refugio en los lugares oficiales de cruce fronterizo, serán devueltas, en tanto a las que lo hacenn en lugares no oficiales, no se les aplica la norma y pueden solicitar asilo.

Surgebn pedidos para que Canadá se retire del acuerdo, debido a que alienta a personas a ingresar ilegalmente y las pone en riesgo. Si bien el primer ministro Justin Trudeau se resiste ante esos pedidos, algunos sostienen que al instalar centros de procesamiento en los cruces no oficiales, y permitir las solicitudes de refugio, Canadá esencialmente hace que el acuerdo pierda valor.

El gobierno de Canadá asegura que aborda la corriente de extranjeros ilegales, de acuerdo con las leyes canadienses y el Derecho Internacional. THE NEW YORK TIMES

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"La cuarta parte de los que llegan son niños", dijo la ministra Kathleen Weil. Foto: Archivo

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