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Hospitales y escuelas bombardeados en Siria

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El hospital gestionado por Médicos sin Frontera. Foto: AFP

Más de 50 muertos se atribuyen ataques a tropas de Asad.

Al menos 50 personas se estima que murieron en ataques con misiles contra cinco hospitales sirios —uno de ellos patrocinado por Médicos Sin Frontera (MSF)— y dos escuelas en las provincias de Idlib y Alepo, al parecer obra de aviones rusos, según varios activistas, mientras que otros se lo atribuyen al gobierno de Siria. Ante esta situación, Moscú reaccionó calificando las acusaciones como "propaganda".

Sin embargo, el embajador sirio en Rusia, Riyad Haddad, acusó a los aviones estadounidenses de estar detrás de los ataques a la clínica de MSF.

Washington lo desmintió: las incursiones de ayer de sus aviones en Siria se llevaron a cabo en Raqqa y Hasakah, no en los hospitales afectados, aseguró el portavoz de las operaciones estadounidenses contra el grupo Estado Islámico, el coronel Steve Warren.

Y el Departamento de Estado, condenando el ataque acusó también a Moscú: "los ataques ponen en tela de juicio la voluntad y la capacidad de Rusia para ayudar a detener la brutalidad del régimen de (Bashar al) Asad contra su propio pueblo", fue el lapidario comentario del vocero del Departamento de Estado, John Kirby.

La encargada de política exterior común de la UE, Federica Mogherini, calificó por su parte de "totalmente inaceptable" los bombardeos sobre hospitales.

Primer balance.

Ayer arribó a Damasco sorpresivamente el enviado especial de la ONU, Staffan de Mistura, en un nuevo y difícil intento de reiniciar las negociaciones para buscar una solución política a una tragedia de la que no se puede ver el final. Rusia, sin embargo, dijo que continuará el bombardeo en la provincia de Alepo, incluso si entra en vigor la tregua anunciada y esperada para el viernes. Farhan Haq, portavoz del secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, proporcionó esta tarde un impactante balance de los ataques de ayer, después de todo un día en que se había conseguido información fragmentaria. "El Secretario General está profundamente preocupado por los informes de ataques con misiles en al menos cinco centros de salud y dos escuelas en las provincias de Alepo e Idlib, en el que murieron cerca de 50 personas, incluyendo niños, e hiriendo a muchos otros", dijo Haq.

Entre los hospitales atacados figura el de Maarat al Numan, en la provincia de Idlib, equipado y patrocinado por MSF. De acuerdo con la misma organización, al menos 7 personas perdieron la vida y otras ocho están desaparecidas y se cree que también han sido asesinadas cuando la estructura ha sido destruida."Parece haber sido un ataque deliberado", dijo Massimiliano Rebaudengo, coordinador general de MSF.

El vocero de MSF agregó que el hospital fue alcanzado por cuatro misiles con unos pocos minutos de diferencia. En Azaz, fueron destruidas la clínica ginecológica y la sala de pediatría del hospital local, mientras que el director general de Unicef, Anthony Lake, informó de dos escuelas afectadas en los pueblos cercanos, donde "parece también que hay seis niños entre las víctimas".

Por tercer día consecutivo, mientras tanto, la artillería turca bombardeó en el norte de Siria, las posiciones de las milicias kurdas del Partido de la Unión Democrática. Los milicianos de ese partido han sido aliados en la ofensiva que las fuerzas armadas del gobierno sirio lanzaron en la provincia de Alepo desde finales de enero. Desde Ankara han negado que sus soldados hubiesen ingresado en territorio sirio, como denunció el pasado domingo el Gobierno de Damasco, y al mismo tiempo aseguraron que tampoco sucederá en el futuro. La UE y Estados Unidos han criticado la acción bélica contra las posiciones kurdas de las fuerzas turcas.

Sin embargo, el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores turco, Tanju Bilgic, respondió que su país "no pedirá permiso" para actuar en contra de "cualquier organización terrorista", como de hecho consideran a las milicias kurdas. Siria, guerra, bombardeos, hospitales y escuelas, Alepo, ONU, Médicos Sin Fronteras

Francia calificó ataque de "crimen de guerra"

El ministro francés de Exteriores, Jean-Marc Ayrault, condenó ayer el bombardeo contra un hospital al que la ONG Médicos Sin Fronteras (MSF) proporciona apoyo en la provincia norteña siria de Idleb y lo calificó de "crimen de guerra".

"Los ataques contra las estructuras sanitarias en Siria por parte del régimen o de sus apoyos son inaceptables y deben cesar de inmediato. Constituyen crímenes de guerra", indicó Ayrault en un comunicado.

La instalación a la que MSF apoyaba desde septiembre de 2015 quedó destruida por al menos dos ataques lanzados con un intervalo de unos minutos, lo que ha dejado sin cobertura sanitaria a miles de personas en una zona de guerra.

Al menos siete personas fallecieron y otras ocho están desaparecidas por culpa de ese bombardeo, perpetrado supuestamente por fuerzas gubernamentales. París estimó "indispensable" que todas las partes se dispongan a la aplicación "sin demora" de la resolución 2254 del Consejo de Seguridad de la ONU, adoptada por unanimidad el pasado 18 de diciembre y que establece la hoja de ruta para alcanzar una solución política en Siria. En concreto, la resolución que garantiza el suministro de ayuda humanitaria a todas las zonas sitiadas o de difícil acceso. El comunicado consideró igualmente que es "más que urgente" que se pongan en marcha los compromisos para un cese de las hostilidades que se tomaron la semana pasada en la Conferencia de Seguridad de Múnich. 

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El hospital gestionado por Médicos sin Frontera. Foto: AFP

CONFLICTO EN SIRIA

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