Un hombre mató a tres mujeres e hirió a dos niños.

Otro horrible caso de femicidio conmociona a Argentina. Sacudió a la provincia de Mendoza este domingo: tres mujeres fueron asesinadas por el principal hombre del hogar, mientras que una beba de siete meses pelea por su vida. Asimismo, un niño de 9 años también lucha por sobrevivir.

El homicida se llama Daniel Zalazar, de 30 años, experto en artes marciales.

Las víctimas de la masacre fueron identificadas como Claudia Lorena Arias (30), su tía Marta Susana Ortíz (45) y su abuela Silda Vicenta Díaz (90).

El triple femicidio en el barrio Trapiche, en Godoy Cruz, fue cometido por Zalazar, pareja de Arias, quien fue detenido en el Hospital Central, de la ciudad de Mendoza, donde había llegado por su cuenta para pedir asistencia, aduciendo que había sido víctima de un robo.

El hombre, quien apuñaló a todas las mujeres, es especialista en artes marciales y también en su acto de horror y barbarie hirió a su pequeña beba de 10 meses y a otro niño de unos 9 años. Ambos sufrieron heridas punzocortantes. "Su estado es desesperante, los atacaron con una saña nunca vista", expresó el director del hospital, quien acotó que la beba tenía un corte en el cuello.

El trágico hecho, que fue avisado al 911 por otro menor, de 11 años, único testigo de la masacre, se produjo en uno de los barrios tradicionales de Mendoza, el Trapiche.

Una vez consumado los crímenes, el hombre decidió fugarse en un VW Gol gris, chocado, vistiendo una remera blanca, toda ensangrentada, con algunas heridas. Se dirigió al principal hospital de la ciudad de Mendoza, donde finalmente la policía lo detuvo, al vincular el hecho y constatar la identidad del hombre buscado.

El ministro de Seguridad de Mendoza, Gianni Venier, reveló que las mujeres asesinadas presentaban heridas de "arma blanca" y posibles perdigones y además, en la vivienda, "el asesino había dejado abierto el gas y una vela encendida".

"No se puede creer esta maldad humana", lamentó el ministro en diálogo con la prensa en la puerta de la casa de las víctimas.

Venier definió al hombre como un "psicópata" que, a su juicio, "no puede alegar una emoción violenta o un estado transitorio de inimputabilidad o que no sabía lo que estaba haciendo" porque cuando la Policía científica entró a registrar la casa, descubrieron que había dejado el gas abierto y una vela encendida.

"Esta actitud posterior al delito es típica de alguien que está plenamente en uso de sus condiciones mentales" y, aun así, "realizó esta masacre", agregó.

La coordinadora del Ministerio Público Fiscal de la provincia, María Teresa Day, afirmó que sobre el hombre no pesaban denuncias anteriores por violencia de género y que el desencadenante de la discusión que terminó con el triple femicidio fue "una discusión por una realización de (prueba de) ADN de la beba".

En declaraciones a radio Vorterix, la funcionaria explicó que el hombre declaró pero no reconoció haber cometido los crímenes y finalmente quedó acusado por el triple asesinato y por las tentativas de homicidios de los niños "con los agravantes de la alevosía y el vínculo" familiar.

El Registro Nacional de Femicidios reveló que en 2015 al menos 235 mujeres fueron asesinadas a manos de sus parejas.

En lo que va de 2016, según datos de organizaciones sociales a los que se suman estas tres muertes, esta cifra se sitúa en torno a las 230, de las cuales 17 tuvieron lugar en la misma provincia de Mendoza.

La provincia de Mendoza no sale de la conmoción por el aumento en la cantidad de crímenes contra mujeres.

La marcha #NiUnaMenos del miércoles, donde se movilizaron unas 5.000 personas, fue para generar conciencia y reacción por tres asesinatos resonantes: Janet Zapata, Julieta González y Ayelén Arroyo.

Sin embargo, esa misma tarde, un hombre golpeó hasta matar a su hermana, Deolinda Treopán, de 35 años. Por el hecho, el detenido fue pasado a un hospital neuropsiquiátrico, por lo que podría ser declarado inimputable.

Sin embargo, los casos de violencia de género no se detuvieron. Y este domingo se concretó el peor hecho de los últimos años, con las tres mujeres asesinadas en Godoy Cruz.

España todavía está conmovida por el homicidio de toda una familia brasileña. El matador es un joven brasileño de 20 años, autor confeso de las muertes de sus tíos y de los dos hijos de éstos, de 4 y 1 años, en Guadalajara. El joven fue descrito por las fuerzas de seguridad como un "narcisista" y "solitario", que actuó guiado por unas "ganas irrefrenables de matar". Los cuerpos fueron hallados en septiembre en la casa de la familia, aunque fueron asesinados varias semanas antes. El joven se había entregado la semana pasada.

OTRO CASO DE FEMINICIDIO