Uno dice que el otro no está calificado para ser presidente.

Después de semanas de sutiles disparos entre los dos aspirantes a la candidatura presidencial por el Partido Demócrata, la campaña en las elecciones primarias estalló con acusaciones entre Hillary Rodham Clinton y el senador Bernie Sanders de que el otro no está calificado para ser presidente de Estados Unidos.

En un acto realizado el miércoles pasado en Philadelphia, Sanders salió al cruce de las críticas sobre su comprensión de la política que regula al sector financiero y atacó a Clinton desde varios ángulos. Al día siguiente intensificó las críticas a la ex secretaria de Estado, al señalar: "La gente puede preguntarse sobre sus calificaciones cuando usted apoyó casi todos los acuerdos de libre comercio, que han costado millones de empleos a los trabajadores estadounidenses.".

Los ataques muestra un tono más punzante de Sanders, después de una serie de seis victorias que obtuvo y cuando enfrenta un desafío abrumador en Nueva York, donde Clinton reside con su marido y por el que fue senadora en dos periodos consecutivos, y en el que las encuestas lo muestran rezagado en la intención de voto.

"Ella ha dicho en los últimos días que cree que yo no estoy calificado para ser presidente", dijo Sanders. "En respuesta a eso, voy a decirle a la secretaria Clinton que no creo que ella esté calificada porque su comité de acción política recibe decenas de millones de dólares de grupos que tienen determinados intereses". Agregó: "No creo que esté calificada si usted votó en favor de la desastrosa guerra de Irak. No creo que esté calificada si usted apoyó el acuerdo de libre comercio con Panamá".

Clinton no dijo explicitamente que Sanders no tuviera las calificaciones para ser presidente, sino que no tenía conocimiento suficiente respecto de la reforma del sistema financiero de Wall Street, el tema definitorio de la campaña del senador.

La crítica surgió porque Sanders, en una entrevista con los editorialistas del diario Daily News dio respuestas imprecisas sobre el tema financiero. Clinton buscó aprovechar la polémica, mientras realizó un viaje en subterráneo, el jueves pasado, en la ciudad de Nueva York, donde habrá elecciones primarias el 19 de abril. "Creo que decir eso es una tontería", sostuvo Clinton. "Pero, voy a confiar en los votantes de Nueva York que me conocen y votaron por mí tres veces".

En una suerte de apoyo a las calificaciones de Sanders para ser presidente, Clinton dijo que el legislador es mejor que los aspirantes del Partido Republicano. "No sé por qué el dice eso, pero yo prefiero a Bernie Sanders sobre Donald Trump y Ted Cruz", afirmó.

LA BATALLA ELECTORAL EN EE.UU.