La inmigración y en particular la posibilidad de quitar el derecho a la ciudadanía a los hijos de inmigrantes ilegales nacidos en Estados Unidos, ya es objeto de fuerte discusión, a raíz de la postura expuesta por Donald Trump, que obligó a otros aspirantes a la candidatura presidencial a fijar posición.

Jeb Bush, hijo y hermano de presidentes, que está segundo en la preferencia de los votantes del Partido Republicano, se pronunció en contra. "La Justicia ya falló que el derecho a la ciudadanía es parte de la Enmienda 14a. de nuestra Constitución y creo que debe permanecer de esa manera porque es parte de nuestra noble herencia". Luego, para enfatizar el punto, mencionó a los senadores republicanos Marco Rubio, cuyos padres emigraron a Estados Unidos, desde Cuba, y Ted Cruz, quien nació en Canadá de madre estadounidense y padre cubano. "Si la gente está aquí legalmente, si tiene una visa, y tienen un hijo aquí, creo que deben ser ciudadanos estadounidenses", dijo. "Personas como Marco Rubio vinieron así. Sugerir que hagamos imposible que una persona de talento como él o como Ted Cruz, no pueda ser candidato a la presidencia, resulta un tanto excesivo. Creo que se escucha la emoción y no la realidad".

A su vez, el gobernador de Nueva Jersey, Chris Christie, otro de los postulantes republicanos, rechazó la construcción de un muro en la frontera con México, pero se mostró abierto a discutir la eliminación del derehco a la ciudadanía como es reconocido por la Constitución. "Creo que debe volver a evaluarse a la luz de las circunstancias actuales", indicó.

En el campo del Partido Demócrata, Hillary Rodham Clinton, la preferida de los votantes, señaló en una entrevista con la cadena de televisión hispana Univisión, que "una reforma migratoria integral es la única respuesta para abordar el problema de los indocumentados". Sostuvo que esa reforma se asegura eligiendo un presidente y legisladores demócratas. FUENTES: THE NEW YORK TIMES Y EFE

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