Un hombre murió por cubrir a su pareja en Le Bataclan. Otro rescató a una mujer embarazada que había escapado por la ventana de emergencia de la sala de conciertos. Mientras que otro hombre se lanzó para proteger a una chica en un restaurante en Rue de Charonne.

Estas son algunas de las historias que se conocieron tras los ataques de París, que dejaron un saldo de 129 fallecidos.

Una pareja española acudió a Le Bataclan para ver el recital de la banda estadounidense Eagles of Death Metal. De pronto, escucharon disparos. Se arrojaron todos al suelo. "Mi cabeza quedó cerca de sus piernas, instintivamente, yo trataba de cubrirme la cabeza. En ese momento no sabía dónde estaba él pero estoy segura de que él sí sabía dónde estaba yo porque movió sus piernas para que mi cabeza quedara debajo de él. Me intentó proteger, estoy segura", relata en una carta Ángela Reina, la esposa de Juan Alberto González, el español que falleció el viernes tras el asalto yihadista.

Al rato, él logró incorporarse y pudo sentarse en el piso. "Creo que dijo mi nombre, y le vi como mareado, me incorporé y me deslicé sentada hacia él, intenté sujetarlo entre mis brazos, vi que había sangre y creo que empecé a gritar", cuenta.

A continuación, hubo más disparos. "Me quedé tumbada en su pecho. Hubo un momento en el que alguna gente se levantó y corrió pero Juan Alberto no se podía mover, estaba inconsciente por lo que no podíamos irnos. Me quedé con él hasta que llegó la policía y dijeron que teníamos que salir. Cuando les dije que mi marido se no se podía mover, que no me contestaba, me dijeron otra vez que me tenía que ir fuera, que si no salíamos los servicios de emergencia no podían intervenir", narra en la carta recogida por el diario ABC de España.

En Le Bataclan, donde fallecieron más de 80 personas, una mujer embarazada logró escapar por una ventana de emergencia. En un video que se hizo viral en las últimas horas, muestran a la mujer colgada de esa ventana, pidiendo ayuda para que alguien la rescate.

"Estoy embarazada, estoy embarazada", gritaba la mujer.

La futura mamá, quien no quiso revelar su identidad ya que necesita quietud, solicitó a sus familiares y amigos que la ayudaran a encontrar a la persona que detuvo algunos segundos de su huida para ayudarla y evitar que cayera al piso, según cuenta el portal Infobae.

El mensaje, que fue replicado casi 2.000 veces en la red social Twitter, decía: "La mujer embarazada quiere encontrar al hombre que la subió (y que, al mismo tiempo, la salvó). Sólo para decirle gracias".

Casi 24 horas más tarde, la mujer pudo encontrar a su héroe, verlo personalmente y agradecerle por salvarla.

No fue la única historia donde un hombre le salvó la vida a una mujer. El congoleño Ludovic Boumbas, de 40 años, estaba en un restaurante de Rue de Charonne festejando el cumpleaños de uno de sus amigos. De repente, un hombre irrumpió en el lugar y empezó a disparar asesinando a 19 personas.

En ese momento, según contó un amigo suyo al diario Daily Mail, el hombre desplazó su cuerpo para recibir una bala y salvar la vida de una mujer, que igualmente recibió un disparo y se encuentra internada en un hospital. El congoleño murió en el lugar.

Safer, un mozo francés que trabajaba en el bar Carillon, desplazó a dos mujeres que fueron heridas de bala al sotano del local comercial, según le contó al diario italiano La Stampa. Mientras tanto, en el primer piso del local, seguían matando gente.

Otra de las historias milagrosas ocurrió en las inmediaciones del Estadio de Francia. En esa zona, Sylvestre estaba hablando por celular, cuando lo sorprendió una explosión, según cuenta Reuters. Tras la detonación, percibió tiros a su alrededor. De repente, uno rozó su estómago, según mostró a la televisión.

Pero la parte principal se la llevó su teléfono. Según las imágenes, el dispositivo tiene un orificio que muestra cómo uno de los disparos llegó a romper la pantalla.

"El teléfono recibió el disparo, eso es lo que me salvó. De otro modo mi cabeza hubiera explotado", dijo el hombre a la cadena televisiva I-Télé.

Francia defendió ayer en Naciones Unidas (ONU) la necesidad de que Europa acoja a los refugiados que llegan de Oriente Medio y dijo que los ataques terroristas no harán que renuncie a sus valores.

"Es nuestro deber ser solidarios con las poblaciones que huyen de la guerra en Siria o en Irak. Acogerlas con dignidad constituye una obligación moral para Europa", dijo el embajador francés ante Naciones Unidas, François Delattre, en un discurso en el Consejo de Seguridad.

Delattre dijo que el continente "no debe renunciar a sus valores" y "tradición de acogida", al tiempo que defendió la necesidad de dar apoyo a los países de Oriente Medio que están recibiendo a la mayor parte de las personas que huyen de la violencia.

El embajador francés se pronunció así después de que varias voces en Europa hayan apuntado al riesgo de que entre los refugiados entren en el continente terroristas y tras la decisión de varios estados de EE.UU. con gobiernos republicanos de no recibir a sirios tras los atentados de París.

Delattre dedicó buena parte de su intervención en un debate sobre la situación humanitaria en Siria a esos atentados y a la respuesta que les dará el Gobierno francés.

"Frente al horror, frente al terrorismo, Francia seguirá firme y unida. Libertad, igualdad, fraternidad: el lema de la República Francesa nunca ha estado tan cargado de sentido", dijo Delattre, que destacó que esos valores son precisamente los que fueron atacados el pasado día 13.

"El enemigo es conocido: el Estado Islámico, un monstruo que se alimenta de las divisiones étnicas", dijo.

El futbolista jugaba el partido entre Francia y Alemania en el Estadio de Francia. Afuera, su prima falleció en uno de los tiroteos. "Era una referencia para mí, un apoyo y una hermana mayor", dijo.

Fue una de las víctimas en Le Bataclan. Llevaba meses esperando el concierto de la banda estadounidense. "Me han amputado una parte de mí misma", señaló su hermana mayor a Le Parisien.

Asistió como espectador al recital de Le Bataclan. El músico uruguayo Carlos Canzani trabajó con él y contó que fue sonidista en La Belleviloise, una sala donde tocó la murga Agarrate Catalina.

Cursaba un semestre en la escuela de diseño Strate en París. Estaba en el restaurante La Belle Equipe, cuando los terroristas irrumpieron a los tiros. "Era una niña maravillosa", dijo su padre.

Las historias de los sobrevivientes revelan escenas terribles y sublimes