El secretario de Seguridad había asegurado que un ciudadano que se unió a la organización terrorista se había trasladado a Uruguay.

El secretario de Seguridad del gobierno argentino, Eugenio Burzaco, se desdijo luego de anunciar que un grupo de ciudadanos argentinos había sido reclutado por el Estado Islámico y vuelto al país.

En una entrevista, Burzaco dijo que se habían detectado "argentinos que se han formado en ISIS. Y eso es algo que realmente nos preocupa, porque sabemos que han estado en zonas calientes del conflicto, en Siria o el norte de Irak. Hay ciudadanos que han ido y han vuelto al país o a países vecinos como Uruguay". Aseguró que se trataba de "células dormidas" con capacidad de "generar un desastre".

Sin embargo, según recoge el diario Clarín, el secretario de Seguridad emitió un comunicado dando marcha atrás sobre sus declaraciones. "No se ha detectado la presencia de miembros de ISIS en Argentina, ni de una de sus células”, aseguró.

“Ante la reciente denuncia que mencionaba la posible presencia de miembros de ISIS en Corrientes, a través de las fuerzas de seguridad seguimos esa línea de trabajo y al momento no se encontró nada que indique su presencia en nuestro país (Argentina)”, explicó Burzaco.

Las declaraciones del jerarca se producen al tiempo que el gobierno argentino refuerza los controles fronterizos y prepara simulacros de ataques terroristas.

El ministro de Defensa Nacional, Jorge Menéndez, dijo ayer a Telenoche que Uruguay no tenía información sobre ninguna amenaza del Estado Islámico en la región. Sin embargo, en marzo pasado el entonces ministro de Defensa Nacional, Eleuterio Fernández Huidobro, dijo a El País que el gobierno estaba alerta a posibles "vínculos" que pueden haber generado en la frontera argentinos y brasileños que fueron reclutados por el yihadismo, pero planteó desconocer si extranjeros ya estaban radicados en el país.

La preocupación en ese entonces estaba puesta en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro, celebrados en agosto. El tránsito de la frontera seca era una de las principales preocupaciones porque se consideraba que Uruguay era vulnerable al tránsito de posibles terroristas.

El fallecido ministro había dicho que "Hay gente (argentina) que ha ido a pelear allá, se han integrado al ISIS y hay brasileños que también, y eso implica que en la frontera tenemos gente que está allá, que ya deben de ser medio veteranos, medio capos. Esa gente después establece vinculaciones. Ese es el riesgo que hay que vigilar"

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