Ocurrió cuando Luisa Ortega viajó a Brasil para una reunión con fiscales generales de la región sobre los casos de corrupción de Odebrecht con los gobiernos sudamericanos.

La fiscal general de Venezuela, Luisa Ortega, contó ayer en una entrevista con CNN que sufrió el secuestro de su hija y su nieto meses atrás.

"En el momento en que me encontraba en Brasil reunida con 19 fiscales generales tratando el tema de Odebrecht, que es un tema de corrupción que ha tocado a toda la región, fue secuestrada mi hija y mi nieto. Tuve que trasladarme inmediatamente hasta aquí (Venezuela). Permanecieron por tres días secuestrados. Ella dos días y él tres días, la soltaron a ella y dejaron al adolescente", reveló.

Dijo que también sufre "el asedio permanente a la sede donde estoy yo, a mi casa, a la casa de mis familiares, ha sido permanente en los últimos meses".

"Todas estas acciones a mí me fortalecen, me comprometen más con el país", afirmó.

Sobre su cambio de postura al frente de la Fiscalía, ya que Ortega es una reconocida chavista pero se ha transformado en una fuerte oposición al gobierno de Nicolás Maduro, la fiscal señaló que siempre fue "la misma" y que "los que han cambiado son otros".

"No tengo que hacer ninguna revisión acerca de mi postura, yo sigo actuando de la misma manera, quienes tienen que revisarse son otros", consideró.

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