El cerco judicial en Francia en torno al candidato presidencial conservador François Fillon se estrechó un poco más ayer jueves con el allanamiento policial de su domicilio, mientras que su rival centrista Emmanuel Macron completaba la presentación de su programa.
Fillon retomó la campaña electoral en un nuevo intento de superar la enorme crisis que ha supuesto la investigación sobre presuntos empleos falsos en beneficio de su mujer e hijos, pero el escándalo no le dio descanso. La policía francesa allanó el domicilio parisino del candidato como parte de la investigación.
Paralelamente, el Parlamento Europeo decidió levantar la inmunidad de la candidata de extrema derecha, la líder del Frente Nacional, Marine Le Pen, que está siendo investigada por otro juez por difundir mediante tuits imágenes de ejecuciones del grupo yihadista Estado Islámico.
Ante todos estos episodios judiciales, los sondeos colocan a Macron, de 39 años, como el favorito para enfrentar y vencer en una segunda vuelta, el 7 de mayo, a Le Pen.
Macron presentó ayer medidas sociales y políticas que mezclan propuestas capaces de convencer a los electores de todas las tendencias, como lo había hecho con su programa económico en el que mezcló rigor e inversiones.
MACRON GANA TERRENO