La exmujer del fiscal Alberto Nisman insistió en que "no admite la posibilidad de un suicidio" y solicitóun veedor de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos ya que considera que no hay garantías de imparcialidad y que es importante "quela Justicia le dé confianza a la gente".

La jueza federal de San Isidro y exesposa del fiscal Alberto Nisman, Sandra Arroyo Salgado, dijo este jueves que "en esta coyuntura judicial, política y mediática, no están dadas las garantías para que sea una investigación totalmente imparcial y sin riesgos para cumplir los fines del proceso", 

En ese marco, sostuvo que "le parece muy importante que el resultado (que arroje la investigación) sea un resultado que crea la opinión pública; que la Justicia le dé confianza a la gente". Por esto, resaltó que pidió un veedor de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos.

Respecto de la investigación, aseguró que desea que sus colegas "trabajen tranquilos, no condicionados", especialmente en estos casos que trascienden a la opinión pública y donde cualquier juicio de valor puede entorpecer o resultar perjudicial para sus avances.

"No quiero emitir juicios de valor, más allá de la manifestación que hice, en la que plasmé e hice saber ciertas cuestiones. Entiendo que es importante mantener informada a la sociedad. No hay que malograr la investigación", advirtió.

Arroyo Salgado agregó: "Estamos tratando de que se despeje en el expediente si esto fue un suicidio o un homicidio. Tener la certeza que yo tengo no es objetiva (la jueza dijo en varias oportunidades que descree que su exmarido se haya suicidado)".

Cuando le consultaron acerca de por qué descree de la hipótesis del suicidio, ella no dudó en responder: "Por su personalidad y porque no tenía motivos. (Estaba) en un momento excelente, con hijas. En ningún lado admito debilidad".

"De ningún modo admito la posibilidad de un suicidio y menos con un arma de por medio", expresó en diálogo con radio argentina Vorterix.

Durante dicha entrevista, la jueza evitó hablar sobre la presidenta Cristina Fernández, cuestionó el avance de la investigación que lleva adelante la fiscal Viviana Fein y se mostró sorprendida por la manifestación de ayer, a la que asistió con su hija mayor y la madre de Nisman, Sara Garfunkel. 

Además, Arroyo Salgado confirmó hoy que el regreso de su exmarido de Europa a Buenos Aires, fue "intempestivo" y admitió que tuvo "un entredicho" por el regreso inesperado.

"Mi hija y yo nos enteramos (de su vuelta) el domingo 11. Tuve un entredicho porque fue todo muy sorpresivo. Tuvo que ver con que más allá de que ejerzo la magistratura con una gran vocación por la Justicia y el derecho, también la familia es una prioridad en mi vida. Fue todo bastante impactante. No entendía muchas cosas, no podía dimensionar"

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