Ricardo Jaime, quien fuera secretario de Transporte de Argentina entre 2003 y 2009, fue condenado a una año y dos meses de cárcel, pero no será privado de libertad porque es una pena en suspenso.

El juez Julián Ercolini condenó a un año y medio de prisión a Ricardo Jaime, exsecretario de Transporte argentino durante los gobiernos de Néstor Kirchner y Cristina Fernández, por dádivas.

La pena fue unificada con otra condena de seis meses impuesta en 2013 en la provincia Córdoba por ocultamiento de pruebas, pero el exjerarca no irá a la cárcel, puesto que es una pena en suspenso. Además, se ordenó el decomiso de dos millones de pesos argentinos.

Las dádivas recibidas provenían de empresarios a los que el exjerarca debía controlar. Una de las empresas vinculada era Trenes de Buenos Aires, compañía a la que pertenecía el tren Sarmiento de la Tragedia de Once, que le otorgó a Jaime una quincena de viajes en vuelos privados a Brasil, Córdoba y Uruguay.

La otra compañía mencionada es TEBA S.A., que, según confesó el exjerarca, le regaló dos departamentos de lujo.

Jaime, de 60 años, fue secretario de Transporte argentino entre 2003 y 2009. Al exjerarca se lo señala como uno de los principales responsables de la tragedia de Once en 2012, en la que fallecieron 51 personas a causa de la colisión de un tren con los paragolpes de contención de la terminal.

Las investigaciones demostraron que el accidente fue causado por la falta de mantenimiento de los trenes, por lo que Jaime fue acusado por descarrilamiento culposo. Luego de descubrirse que los subsidios que le otorgaba a la empresa Trenes de Buenos Aires no iban destinados al mantenimiento del servicio, fue acusado por fraude a la administración pública.

Jaime está acusado de más de treinta causas penales, y la condena de este martes forma parte de uno de los veinte procesos judiciales a los que está siendo sometido.

El exsecretario de Transporte es el segundo funcionario kirchnerista condenado por corrupción, luego de que la exministro de Economía Felisa Miceli fuera condenada por delitos de encubrimiento agravado y sustracción de documento público, luego de que se encontrara una bolsa con 100 mil pesos y 31.670 dólares en el baño de su despacho.

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