Cinco bloques de viviendas del norte de Londres, con un total de 800 pisos, fueron evacuados ayer viernes para realizar obras urgentes con el fin de mejorar la seguridad contra los incendios, nueve días después de la catástrofe de la torre Grenfell.

Las autoridades tomaron esa decisión tras llevar a cabo pruebas en el revestimiento exterior de esos cinco edificios, instalado por la misma empresa que puso el de la torre Grenfell, donde un incendio se cobró la vida de 79 personas el 14 de junio.

Las obras durarán entre dos y cuatro semanas, según las autoridades.

"Es bastante aterrador. Estoy enfadada. Ayer tuvimos una reunión con el municipio, que intentó tranquilizarnos. Llevamos 10 años viviendo en este edificio, con este revestimiento", se indignó Michelle Urquhart, una habitante de la torre Bray, que también tuvo que abandonar su vivienda.

El gobierno había ordenado examinar el revestimiento de todos los edificios de viviendas sociales. Según sus servicios, 600 edificios tienen el mismo tipo de revestimiento exterior que la torre Grenfell, un material inflamable compuesto de plástico.

Fiona McCormack, una de las responsables de la policía científica de Londres, anunció ayer viernes que el incendio se originó en una heladera defectuosa.

McCormack informó que la policía iba a examinar el "papel de todas las empresas implicadas en la construcción y renovación del edificio", y aseguró que no había que descartar posibles imputaciones por "homicidio".

El revestimiento de la torre Grenfell se instaló como aislante y para embellecer el edificio, durante una renovación de la torre en 2016.

LONDRES, 800 VIVIENDAS