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El euro salió golpeado al ser usado como un arma

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Jean-Claude Juncker, un dirigente preocupado. Foto: AFP
TOPSHOTS European Commission President Jean-Claude Juncker gestures during a joint press with former Italian Prime Minister and Chairman of the High-Level Group on Own Resources at the EU headquarters in Brussels on July 1, 2015. AFP PHOTO/ JOHN THYS TOPSHOTS-BELGIUM-EU-HLGOR
JOHN THYS/AFP

El momento más agudo de la disputa por la deuda entre Grecia y los otros países europeos ocurrió cuando la situación se transformó en una lucha para permanecer en el euro.

La perspectiva de que un país abandonara esa moneda fue inimaginable en otros tiempos. La meta de Europa era formar "una unión cada vez más estrecha", y los creadores del euro consideraron que la moneda jugaría un papel impulsor de ese proceso. Un fervoroso líder europeo proclamó, hace dos décadas, que Europa sería construida sobre la base de la moneda común. Sin embargo, a medida que las relaciones entre Grecia y sus acreedores se quebraron, el mes pasado, la moneda dejó de ser una fuerza de unidad. De muchas maneras, se convirtió en un arma que cada parte aprovechó para avanzar en su posición.

Los acreedores de Grecia, en su mayoría otros países europeos, parecen haber logrado el mayor impulso de esa táctica. Al tener conocimiento de que el pueblo griego es mayoritariamente partidario de continuar con el euro, los líderes de la UE levantaron el fantasma de una salida, en parte como una manera de presionar al gobierno de Grecia a realizar un compromiso. "Tenemos preparado en detalle un escenario de grexit", advirtió, el martes pasado, el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, utilizando el término referido a una salida de Grecia de la moneda común. Por su parte, los líderes griegos calificaron los comentarios de ese tenor como un chantaje. Pero, ellos también han alimentado el temor sobre el euro para salirse con las suyas, suscitando preocupación sobre el daño que una eventual salida griega podría causar a la moneda y por extensión a la economía del continente.

La moneda común se convirtió en un arma.

Si bien los líderes europeos deciden hoy sobre el programa griego, los analistas están evaluando el daño que se hizo al euro, la moneda que usan Grecia y otros 18 países, así como el potencial que existe para un impacto más amplio en la economía del continente. Una salida de Grecia significaría la alteración de los mercados y menor actividad económica.

De cualquier manera, la moneda, que estuvo en riesgo de caerse a pedazos, continuará. Si Grecia se hubiera apartado, es posible que la moneda se fortaleciera de alguna manera, debido a que quedaría un grupo de países que tienen buenas relaciones.

En este fin de semana en el que surgen las definiciones al más alto nivel de la UE, muchos analistas coinciden en que los ideales importantes que respaldan al euro —como la cooperación y la inclusión— han sufrido un duro golpe.

Jens J. Nordvig, analista de Nomura Securities y autor de La caída del euro, señaló que "hay una zona de moneda incompleta que es vulnerable. Eso no significa que se vaya a desintegrar, pero permanecerá vulnerable".

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Jean-Claude Juncker, un dirigente preocupado. Foto: AFP

En otros tiempos, era inimaginable que un país pudiera apartarseTHE NEW YORK TIMES

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