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El escándalo de corrupción en la FIFA también golpea a los K

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Foto: AFP

EL LAVA JATO DEL FÚTBOL

Las acusaciones de exdirector de TyC llevaron al suicidio de un funcionario de Cristina.

Foto: AFP
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El escándalo de corrupción en la FIFA está golpeando a la expresidenta Cristina Fernández de Kirchner. Las revelaciones el martes en Nueva York de Alejandro Burzaco, ex-CEO de Torneos y Competencias, y las que lanzó ayer miércoles en Buenos Aires Alejandro Paladino, excoordinador del programa kirchnerista "Fútbol para Todos", hablan de una trama de sobornos que abarca al entorno de la exmandataria, ya complicada por otras causas judiciales y una amenaza de desafuero cuando asuma su banca en el Senado el próximo 10 de diciembre.

Paladino, excoordinador del programa gubernamental por el que entre 2009 y 2017 se transmitieron de forma gratuita los partidos de fútbol en Argentina, vinculó a altos cargos del kirchnerismo en el escándalo de corrupción conocido como Fifagate. Paladino negó haber recibido sobornos millonarios cuando estaba en el cargo y aseguró que estas decisiones dependían de Cristina Fernández de Kirchner y de su entorno más cercano.

En una entrevista con Radio Con Vos, Paladino salió al paso de las versiones ante la Justicia estadounidense del expresidente de la empresa argentina Torneos y Competencias, Alejandro Burzaco.

Según Burzaco, pagó cuatro millones de dólares a Paladino y al abogado Jorge Delhon, que en la noche del martes se suicidó en Buenos Aires el enterarse de estas acusaciones.

Ayer miércoles, Paladino aseguró que las decisiones no se tomaban desde "Fútbol Para Todos" y responsabilizó al propio Burzaco y Julio Grondona, quien estuvo 35 años al frente de la Asociación de Fútbol Argentino (AFA) y 26 como miembro del Comité Ejecutivo de la FIFA. Fallecido en 2014, Grondona también está implicando en el escándalo de corrupción.

"Burzaco, en los últimos años de Julio Grondona, se transforma en el hombre fuerte del fútbol argentino y, de la mano de Grondona, se sienta en los sillones más importan-tes del gobierno", señaló antes de asegurar que el dirigente se reunía con Cristina Fernández, su hijo Máximo Kirchner y el exsecretario legal de la Presidencia Carlos Zannini.

"Las decisiones no las tomábamos nosotros. El que contrataba era la Jefatura de Gabinete", por orden de altos cargos políticos, pero "nosotros jamás; nosotros discutíamos las cuestiones operativas que tenían que ver con la sede, con los horarios...", agregó.

Consultado por lo ocurrido con Delhon —quien en ese momento era un abogado contratado por la Jefatura de Gabinete kirchnerista—, Paladino insistió en que no tenía ninguna responsabilidad en ninguna estructura ni administrativa ni económica, sino que solo era un asesor que firmaba los convenios de retransmisión con los canales.

Además, reveló que habló con él pocas horas antes de su muerte para tratar de tranquilizarle por las acusaciones de Burzaco y afirmó que está viviendo "una pesadilla enorme" después de que Delhon, que era "un amigo de la familia", acabase con su vida al tirarse a las vías del tren en la localidad bonaerense de Lanús.

El Fifagate se destapó a finales de mayo de 2015, en vísperas del congreso en el que iba a ser reelegido presidente el suizo Joseph Blatter, cuando la policía, en una operación conjunta entre Estados Unidos y Suiza, irrumpió en el hotel de Zúrich donde se alojaban la mayoría de los directivos y realizó varias detenciones.

Torneos y Competencias, dedicada a transmitir eventos deportivos, admitió haber sobornado a la FIFA para obtener los derechos del Mundial en 2018, 2022, 2026 y 2030. En diciembre de 2016, la empresa negoció un acuerdo con las autoridades en Estados Unidos para pagar casi 113 millones de dólares de multa para cerrar el caso.

Antes, Burzaco había aceptado pagar una multa de 21,6 millones de dólares por varios cargos de blanqueo de dinero y fraude electrónico que se habían presentado en su contra.

Burzaco explosivo.

El empresario aseguró que las empresas Torneos y Competencias de Argentina, TV Globo de Brasil y Televisa de México pagaron sobornos millonarios a la asociación a cambio de derechos de televisación de los Mundiales 2026 y 2030.

Burzaco tiene un pacto de colaboración con el gobierno estadounidense para reducir su pena y es un testigo clave de la fiscalía en el juicio de tres poderosos exjerarcas del fútbol sudamericano que se declaran inocentes: el exjefe del fútbol brasileño José María Marín, el paraguayo Juan Ángel Napout, expresidente de la Conmebol, y el exjefe del fútbol peruano Manuel Burga.

"Entre los tres socios (Torneos, Televisa y TV Globo) hicimos un acuerdo para repartirnos la carga de pagar 15 millones en sobornos a Julio Grondona", dijo Burzaco. "El dinero para Grondona terminó en una subcuenta en el banco suizo Julius Baer", añadió.

Burzaco asegura que además de su empresa, las compañías TV Globo, Televisa, MediaPro de España, Full Play, Traffic y Fox Sports pagaban coimas a cambio de contratos de torneos de fútbol de la región.

Fox Sports y O Globo negaron las acusaciones. "Cualquier insinuación en relación a que Fox tuvo conocimiento o aprobó sobornos es absolutamente falsa", dijo Fox Sports en su cuenta de Twitter de Chile.

En términos similares, O Globo señaló "vehementemente que no practica ni tolera el pago de sobornos".

Amenaza.

Una jueza ordenó ayer miércoles en Nueva York que el expresidente de la Federación Peruana de Fútbol (FPF) Manuel Burga (foto), quien afronta un juicio por corrupción en Estados Unidos, sea puesto bajo arresto domiciliario luego de que los fiscales dijeran que hizo gestos amenazantes al argentino Antonio Burzaco. Burga hizo el gesto "de un corte en la garganta" mientras miraba a Burzaco.

Burzaco dice que Bauzá nunca estuvo vinculado a los sobornos.

Hace pocos días, la acusación del expresidente de la AUF y exvicepresidente de la FIFA, Eugenio Figueredo, contra el también expresidente de la AUF, Sebastián Bauzá, fue archivada por la Justicia de Crimen Organizado uruguaya.

Figueredo había acusado a Bauzá de recibir una coima de 400.000 dólares, pero nunca pudo probar esto, ni siquiera cuando ambos tuvieron un careo.

La decisión del fiscal Luis Pacheco, quien pidió el archivo de la causa, resultó respaldada esta semana en Nueva York por Alejandro Burzaco, el ex-CEO de Torneos y Competencias que dijo ante un juzgado que Bauzá y el expresidente de la federación chilena de fútbol (ANFP), Harold Mayne Nicholls "nunca estuvieron involucrados" en el pago de sobornos.

Figueredo, uno de los detenidos a pedido de Interpol en 2015 en Zúrich por el escándalo de corrupción en la FIFA, actualmente cumple prisión domiciliaria en Montevideo por un delito continuado de estafa en reiteración real con un delito continuado de lavado de activos.

Burzaco, de 53 años, fue presidente y director ejecutivo de Torneos y Competencias. Es hermano de Eugenio Burzaco, secretario de Seguridad del gobierno de Mauricio Macri. En mayo de 2015, cuando estalló el Fifagate, Interpol emitió una orden de captura contra 14 personas, entre ellos Burzaco, acusado por el FBI de haber pagado US$ 110 millones en sobornos para asegurar a TyC los derechos de televisación de la Copa América. Sin embargo, logró escapar del operativo policial montado en el hotel Baur au Lac de Suiza y se mantuvo prófugo por dos semanas, hasta que se entregó en Italia.

Tras ser extraditado a Estados Unidos, reconoció su culpabilidad en el caso y pagó una fianza de US$ 21,6 millones a cambio de que le otorguen prisión domiciliaria. Así lo hizo hasta febrero de este año, cuando pagó otra fianza y fue liberado con restricciones en los traslados.

Grietas en la interna kirchnerista.

El martes, el día en que Alejandro Burzaco, ex-CEO de TyC, acusó ante la justicia de Estados Unidos a funcionarios que respondían a Aníbal Fernández, el exjefe de Gabinete kirchnerista publicó una dura carta. Pero no para referirse al supuesto pago de sobornos en el programa "Fútbol para Todos", tema del que evitó hablar, sino para cuestionar a Cristina Kirchner.

Como ya habían hecho Julio De Vido, Guillermo Moreno y Luis DElía, Aníbal Fernández reclamó a la expresidenta una defensa más decidida de los exfuncionarios investigados por la Justicia. Pero eso no fue todo: con frases cargadas de ironía, atacó a La Cámpora y criticó la estrategia electoral y el modo de conducción de Cristina a partir de la conformación de Unidad Ciudadana.

"Hoy hay leales que están presos por leales y traidores que no solo gozan de las mieles de su entrega, sino que cada tanto son convocados por el nuevo espacio para ver si vuelven al redil, o si negocian, o si dialogan, o si articulan o si... coso", sostuvo el exjefe de Gabinete en su carta, difundida por las redes sociales. El texto se titula: "Con el peronismo no alcanza, sin el peronismo no se puede", una frase de Néstor Kirchner, al que Aníbal Fernández definió como "un grande de verdad".

Consultado por La Nación, Aníbal Fernández no quiso pronunciarse sobre la declaración de Burzaco ni ampliar los motivos de su texto.

No es la primera vez que Aníbal Fernández cuestiona la conducción de su espacio. Después de la detención de De Vido y Amado Boudou, el exjefe de Gabinete pidió que los dirigentes de su partido dejaran de "hacerse los pelotudos". LA NACIÓN

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