La familia de Jared Kushner, yerno y asesor del presidente Donald Trump, anunció ayer miércoles que canceló las conversaciones que mantenían con el conglomerado chino Anbang.
"Kushner Companies ya no está tratando con Anbang sobre la posible remodelación del (edificio) 666 de la Quinta Avenida y nuestras empresas han acordado mutuamente poner fin a las conversaciones con respecto a la propiedad", dijo la firma en un comunicado.
La cancelación de las conversaciones entre la empresa de Kushner y Anbang se produce después de que varios miembros del Congreso expresaran su preocupación por un posible conflicto de intereses para Kushner. Cinco legisladores enviaron una carta a un abogado de la Casa Blanca para pedir información sobre lo que describieron como "una transacción altamente preocupante" entre Kushner Companies y Anbang.
Los congresistas citaban información que indicaba que Kushner Companies obtendría 400 millones de dólares en beneficios en la operación inmobiliaria.
Afirmaron además que Kushner y el presidente de Anbang, Wu Xiaohui, se reunieron en noviembre pasado, después de la victoria electoral de Trump, pero que la Casa Blanca no ha divulgado información sobre los resultados de la misma.
Al parecer, la compañía del yerno de Trump ha tenido dificultades para sacar rentabilidad del 666 de la Quinta Avenida, que tiene un 30% de sus oficinas sin ocupar y que acumula una deuda de 1.200 millones de dólares.
Anbang es dueño del mítico hotel neoyorquino Waldorf Astoria, que compró en 2014 por 1.950 millones de dólares.
Además de ser yerno y asesor de Trump, Kushner dirigirá una nueva oficina en la Casa Blanca, cuya tarea será aplicar ideas del mundo empresarial al funcionamiento del Gobierno federal.
También está citado por una comisión investigadora del Senado para que explique sus reuniones con funcionarios rusos.
ACUERDO CON CHINOS