Los laboristas piden la renuncia de Theresa May por recortes a la policía.

El atentado del sábado en Londres, que costó la vida de siete personas y dejó medio centenar de heridos, les dio pie a los laborista para cuestionar la estrategia antiterrorista de la primer ministra Theresa May en la recta final de la campaña para las elecciones legislativas del jueves, y fue aprovechado por el presidente Donald Trump para presionar a favor de su polémico decreto que vetaba el ingreso a Estados Unidos de ciudadanos de un grupo de países de mayoría musulmana.

La campaña electoral en el Reino Unido se reanudó ayer lunes, tras el atentado del sábado, con una agria polémica entre el líder laborista Jeremy Corbyn y la primera ministra conservadora, por los recortes policiales que ha sufrido el país en los últimos años.

En el Reino Unido los últimos tres atentado se han cobrado 34 vidas. El domingo May dijo "basta" y esbozó planes para endurecer las medidas antiterroristas. La primer ministra sugirió ampliar las penas de prisión por delitos de terrorismo, incluso para los menores, y urgió a las empresas de internet a no dar espacio al extremismo.

Otras propuestas mencionadas en la prensa británica incluyen colocar pulseras electrónicas a los sospechosos, recluir a los yihadistas que están en listas de vigilancia, y comprobar los antecedentes de quienes alquilan un vehículo.

La campaña para las elecciones del jueves se suspendió un día tras el atentado, pero tan pronto se reanudó ayer lunes, la gestión de May quedó en entredicho. El líder laborista Corbyn pidió la dimisión de May, reprochándole el recorte de 20.000 puestos de policía, la mayoría en los seis años en que fue ministra del Interior del gobierno de David Cameron. "Nunca tendríamos que haber reducido el número de policías", dijo.

Las encuestas han recortado drásticamente el margen entre May y Corbyn, del 20% a favor de la primera ministra al principio de la campaña, al 9% actual.

Los conservadores tienen una mayoría absoluta de 17 escaños y esperaban aumentarla a entre 50 y 80 para que May pueda negociar la salida de la Unión Europea con las manos libres y las espaldas cubiertas. "Si logra menos de 50 escaños, será un resultado muy malo para ella", dijo Iain Begg, analista político de la London School of Economics. "Probablemente gane, pero por mucho menos de lo que pensaba al convocar las elecciones", estimó.

Los cambios de opinión de May —que durante un año negó categóricamente que fuera a adelantar las elecciones— dieron pie a una canción titulada Liar, Liar ("Mentirosa, mentirosa"), del grupo Captain Ska, que ya está en el cuarto lugar de las listas de ventas.

Del otro lado del Atlántico, Trump también está haciendo su campaña. Aprovechó los ataques en Londres para renovar sus llamados a limitar la entrada de viajeros de país musulmanes, al tiempo que atacó al alcalde de Londres —un musulmán—, a los medios, demócratas, jueces y opositores que lo acusan de caer en la política del miedo.

"Ya no debemos ser políticamente correctos sino ocuparnos de la seguridad de nuestra gente. Si no somos inteligentes esto solo empeorará", dijo el presidente.

Trump instó a su administración a promover una versión más dura de su controvertida propuesta de prohibición de viajes, y presionó por una pronta revisión judicial en la Corte Suprema. "El Departamento de Justicia debería haberse quedado con la prohibición de viajes original, no la versión suavizada y políticamente correcta que envió a la C. S.", escribió en una serie de tuits. "El Departamento de Justicia debería pedir una audiencia expedita sobre la Prohibición de Viajes suavizada ante la Corte Suprema. ¡Y buscar una versión mucho más dura!", agregó.

El jueves, el equipo legal de Trump pidió a la corte que permitiera que su controvertido decreto del 6 de marzo para la prohibición de viajes entrara en vigor inmediatamente, pese a ser bloqueado por tribunales de menor jerarquía. La Corte Suprema raramente otorga pedidos de emergencia.

Lo que está en discusión en la corte es si, al centrarse en los musulmanes, la medida sobre los viajes violan o no la prohibición de la Constitución de Estados Unidos a la discriminación religiosa.

Por lo pronto el guante que ti-ró Trump fue recogido por un congresista republicano de Lui-siana. "Ni un solo sospechoso de islamismo radical merece que se le tenga miramientos", escribió Clay Higgins, congresista y exagente policial, en una nota de Facebook. "Persíganlos, identifíquenlos y mátenlos. Mátenlos a todos", agregó. "Por el bien de todo lo que es bueno y correcto. Mátenlos a todos".

El grupo yihadista Estado Islámico reivindicó la toma de rehén ayer en Melbourne durante la cual una mujer fue retenida en un apartamento y tres policías resultaron heridos a bala. La policía abatió al secuestrador. Horas después, el organismo de propaganda del ISIS, Amaq, reivindicó la responsabilidad del grupo.

"El autor del ataque de Melbourne en Australia es un soldado de Estado Islámico y llevó a cabo el ataque en respuesta a los llamados a tener como objetivos a ciudadanos de la coalición", que lucha contra la organización.

La policía había sido alertada de que se escuchaban explosiones en un edificio en Brighton, un barrio al sur de Melbourne.

Khuram Shazad Butt (27) era un británico nacido en Pakistán. La policía lo tenía fichado. Fue uno de los protagonistas del documental de la televisión Channel 4 The Jihadis Next Door, "los yihadistas de la puerta de al lado", sobre un grupo de fundamentalistas de Londres.

Rachid Redouane (30) afirmaba ser marroquí y libio. Usaba también el nombre de Rachid Elkhdar. Vivía en el barrio de Barking, en el este de Londres, al igual que Butt. Sus vecinos lo describieron como un tipo amigable, familiar y aficionado al gimnasio, apodado "Abz".

VIDEOAFP, REUTERS, EFE