Miles de maestros, que entraron en su tercera semana de huelga indefinida en Chile, marcharon ayer por Santiago para exigirle al gobierno de Michelle Bachelet el retiro de un proyecto de ley de Nueva Carrera Docente.
Los profesores, apoyados por secundarios y estudiantes universitarios, se congregaron en la céntrica Plaza Italia de Santiago procedentes de distintas ciudades de Chile, para marchar por varias de las principales arterias del centro de la ciudad.
De acuerdo con el Colegio de Profesores, la manifestación reunió a unas 100.000 personas.
Tras un recorrido pacífico, que terminó en el centro cultural Estación Mapocho, se generaron enfrentamientos entre la policía y manifestantes encapuchados, que lanzaron piedras y palos a los agentes policiales, quienes usaron gas y agua para disolver la manifestación. "Con esta manifestación esperamos una buena respuesta del ministerio (de Educación)", expresó el presidente del gremio de maestros, Jaime Gajardo, quien ha exigido el retiro del Parlamento del proyecto de ley de Nueva Carrera Docente presentado por el Gobierno.
La iniciativa propone un aumento salarial de un 28% para los docentes que se acojan al nuevo sistema, que establece reajustes en base a evaluaciones periódicas de desempeño, un mecanismo que los docentes rechazan al considerar que se sustenta en la "desconfianza" hacia la labor de los profesores. El Colegio de Profesores, que cuenta con 100.000 afiliados, fundamentalmente de la enseñanza secundaria pública, inició su huelga el 1 de junio, afectando a unos 2.200 colegios, equivalentes al 42% de la matrícula, según datos oficiales.
Bachelet delineó este proyecto en el marco de la amplia reforma educativa que impulsa para acabar con un sistema heredado de la dictadura de Augusto Pinochet.
La multitudinaria marcha paralizó al 42% de los colegios