La presidenta brasileña, Dilma Rousseff, canceló las visitas que haría la semana próxima a Vietnam y Japón ante el agravamiento de la crisis política y su impacto en la maltrecha economía del país, confirmaron ayer fuentes oficiales.
Rousseff, quien aún así viajará a París para asistir el lunes a la Cumbre de la ONU sobre el Cambio Climático (COP21), canceló su viaje a esos dos países para atender las negociaciones de cara a la aprobación en el Parlamento de algunas medidas de ajuste que el Gobierno pretende para atajar la crisis.
Las relaciones entre el Gobierno y el Parlamento se agravaron más esta semana tras la detención del jefe del grupo oficialista en el Senado, Delcidio Amaral, arrestado por su supuesta intención de sobornar a un detenido por las corruptelas en Petrobras a cambio de que no aceptase colaborar con la justicia en las investigaciones.
La mandataria espera la aprobación de leyes de ajuste