Habría entregado US$ 11 millones en negro a publicistas para la campaña de Chávez.

El nombre del presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, apareció ayer jueves por primera vez vinculado al Lava Jato, el mayor escándalo de corrupción en Brasil con ramificaciones en varios países de América Latina. En tanto, los servicios de inteligencia de Estados Unidos alertaron sobre los riesgos que significa que el régimen chavista entregue armas a milicias para reprimir a la oposición.

Maduro pagó 11 millones de dólares "por fuera" de la ley a la pareja de publicistas brasileños João Santana y Mónica Moura, para la campaña de reelección de Hugo Chávez en 2012, confesó Moura a la Justicia. La publicista, en prisión junto a su marido y socio por el caso Lava Jato, dijo a la fiscalía que recibió el dinero en la sede de la cancillería venezolana de manos de Maduro, que en la época era ministro de Exteriores, según medios de Brasil, citando documentos liberados por la Corte Suprema.

"Maduro recibía a Moura en su propia oficina y le entregaba maletines con dinero y le ofrecía un escolta para darle seguridad en el trayecto desde la cancillería" hacia donde ella tenía que desplazarse, reza la declaración oficial a la que tuvo acceso el portal informativo G1.

João Santana, responsable de las campañas presidencia-les de Lula da Silva y Dilma Rousseff, era uno de los publicistas más conocidos de Latinoamérica, con un portafolio que incluyó a varios presidentes de izquierda como Chávez y Maduro.

Según Moura, el ahora presidente de Venezuela pidió que "casi todos los valores" fueran remitidos a su empresa a través de la llamada caja 2 (no declarada).

La esposa de Santana también dijo que las constructoras brasileñas Odebrecht y Andrade Gutiérrez pagaron 7 millones y 2 millones de dólares, respectivamente, para esa campaña que Chávez acabó ganando al opositor Henrique Capriles.

El entonces embajador de Venezuela en Brasil y posterior Encargado de Negocios en Estados Unidos, Maximilien Arvelaiz, era uno de los articuladores de esa red, de acuerdo con el informe.

Santana y Moura fueron condenados en febrero pasado a ocho años de prisión por lavado de dinero dentro del caso de corrupción en Petrobras. Ambos colaboran ahora con la justicia para lograr una reducción de sus penas.

El director de la CIA, Mike Pompeo, advirtió ayer de que "cada vez es mayor" el riesgo de que las milicias armadas de Venezuela "actúen fuera de control" y alertó del "alto riesgo" que supone la creciente transferencia de armas a ese país.

Durante una audiencia en el Comité de Inteligencia del Senado de Estados Unidos sobre las amenazas globales, Pompeo abordó la crisis venezolana, en concreto el fenómeno de las milicias conocidas como colectivos, el gran flujo de armas existente y el riesgo que supone que estas "caigan en las manos equivocadas".

"El riesgo de que estos colectivos actúen fuera de control aumenta cada minuto", aseveró Pompeo, en alusión a estas milicias armadas por el gobierno de Maduro.

"Hay muchas armas circulando en Venezuela y el riesgo es increíblemente real y serio, y una amenaza para Suramérica, Centroamérica y no solo en Venezuela", manifestó el director de la CIA.

Por su parte, el director nacional de Inteligencia, Dan Coats, afirmó ante la misma comisión que "el impopular gobierno autocrático de Venezuela recurrirá a medios cada vez más represivos para contener a opositores políticos y disturbios callejeros".

"El petróleo ha sido durante mucho tiempo la fuente de efectivo del régimen, pero la mala gestión ha llevado a una disminución de la producción en los ingresos. Evaluamos que el gobierno venezolano luchará para contener la inflación, hacer pagos de la deuda y pagar por las importaciones de escasos bienes básicos y medicinas", añadió Coats.

También el almirante Michael Rogers, director de la agencia de vigilancia informática NSA, expresó en el Senado su preocupación por la posibilidad de que un gran caudal de armas en Venezuela caiga en manos de agrupaciones civiles que apoyan a Maduro.

"Hay muchas armas y el riesgo es real, serio y últimamente una amenaza para Suramérica y Centroamérica", además de Venezuela.

La opositora venezolana Lilian Tintori dijo que la "insistencia del papa Francisco" en "un diálogo" con el gobierno de Nicolás Maduro es "inaceptable" y que quisiera ver al Vaticano "defendiendo los derechos humanos".

Tintori afirmó en una entrevista con EFE, antes de ser recibida por el presidente brasileño, Michel Temer, en Brasilia, que la "única" solución a la crisis venezolana "son elecciones inmediatas", pues Maduro "no acepta" las "condiciones mínimas" para un diálogo.

Entre ellas, citó la "urgente necesidad" de liberar a los "presos políticos", entre los cuales incluyó a su propio esposo, Leopoldo López, quien está detenido en una prisión militar desde inicios de 2014 en unas condiciones que calificó de inhumanas.

Tintori recordó que el Vaticano ya estuvo entre los mediadores de un diálogo entre el gobierno y la oposición que "fue un fracaso", ya que "ninguna" de las demandas de la oposición fue "escuchada" por Maduro. Según Tintori, al contrario de lo que sostiene el papa Francisco, quien ha criticado las supuestas "divisiones" en los sectores que se oponen a Maduro, "la oposición está unida" y "decidida" a lograr el objetivo de que se convoquen unas elecciones generales.

"Hay muchas armas circulando en Venezuela y el riesgo es increíblemente real y serio, y una amenaza para Suramérica, Centro-américa y no solo en Venezuela. El riesgo de que estos colectivos actúen fuera de control aumenta cada minuto".

"El impopular gobierno autocrático de Venezuela recurrirá a medios cada vez más represivos contra opositores. El petróleo ha sido durante mucho tiempo la fuente de efectivo del régimen, pero la mala gestión ha llevado a una disminución de la producción".

El expresidente español, el socialista Felipe González, exigió ayer al venezolano Nicolás Maduro que "no se invente una Constituyente", y que convoque elecciones y deje de disparar en las calles a la gente que reclama libertad. Durante la reunión del Círculo de Montevideo ayer en Buenos Aires, que reunió a expresidentes y empresarios bajo el título "Desafíos para lograr una sociedad transparente", González se mostró muy crítico con la situación en Venezuela, porque en ningún lugar vio "nunca un proceso de destrucción tan rápido (…) salvo que haya una guerra".

"Lo que no tenemos ya en Venezuela es tiempo, el proceso de descomposición es tan grande que todos tenemos que ayudar a buscar una salida", agregó. González incluso se burló de las recientes imágenes de Maduro hablando con unas vacas sobre la situación política. "Me recordaba más bien a Calígula, que hablaba con su caballo hasta el punto de que lo convenció para ser senador", lanzó.

González fue ponente en el primer panel de este foro, que estuvo encabezado por el presidente argentino, Mauricio Macri, quien en una breve intervención coincidió con la postura del exjefe del gobierno español sobre Venezuela. "Lamentablemente sigo sin ver la salida. Este tema de que siempre hay un escalón más al infierno con Venezuela se ha verificado", afirmó Macri, antes de recordar que hasta el final del kirchnerismo (2003-2015) Argentina iba en "esa dirección".

En este foro, organizado por la fundación Círculo de Montevideo y el grupo empresario argentino Werthein, participan también los expresidentes Julio María Sanguinetti, Fernando Henrique Cardoso y Ricardo Lagos, y los empresarios Carlos Slim de México y Alejandro Bulgheroni de Argentina.

Precisamente, Lagos, Cardoso y Sanguinetti pidieron a Argentina, Brasil y México que adopten una voz conjunta para liderar América Latina.

Sanguinetti dijo que la "extrema derecha" de Marine Le Pen en Francia y Donald Trump en Estados Unidos coincide con la "extrema izquierda" del chavismo en Venezuela y de fórmulas como Podemos en España en postulados de "aislamiento" y "proteccionismo". EFE

AFP, EFE

LA CRISIS SE AGRAVAAFP, EFE