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El desmayo que cambió el eje de la carrera a la Casa Blanca

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Los médicos le diagnosticaron neumonía el viernes; la candidata asegura que no se baja y que volverá “pronto”.

El terrorismo, la economía, los inmigrantes. Estos venían siendo los temas en la campaña para las presidenciales del 8 de noviembre en Estados Unidos. Pero el domingo, en el acto de homenaje a las víctimas del 11/S, la agenda viró y toda la atención se centró en la salud de la candidata demócrata Hillary Clinton, que abruptamente debió suspender sus actividades por una neumonía.

Clinton, de 68 años, tuvo que ser auxiliada luego de la ceremonia en la Zona Cero en Nueva York, y sus médicos le recomendaron reposo unos días. La candidata había sido diagnosticada el viernes con neumonía.

Un video grabado por un aficionado mostró a Clinton tambaleante, precisando de ayuda para subirse a un automóvil.

"Gracias a todos por sus buenos deseos. Me siento bien y mejorando", expresó Clinton ayer lunes en la red Twitter. "Espero verlos en breve", agregó.

El que aprovechó la situación fue su rival republicano, Donald Trump. Ayer lunes, Trump expresó sus deseos de una rápida recuperación, pero volvió a sugerir que Clinton no estaba siendo completamente honesta sobre su estado de salud.

"Algo está pasando, pero tengo la esperanza de que se recupere y vuelva a la campaña; ya la veremos durante el debate" entre candidatos programado para la última semana de septiembre, dijo Trump durante una entrevista con la red de televisión FoxNews.

Hace una semana, Trump ya había insistido con el estado de salud de Clinton, a raíz de un acceso de tos que forzó a la candidata demócrata a interrumpir un discurso durante un acto público.

El episodio ocurre en un contexto en que la campaña electoral ingresa en la recta final, restando solamente dos meses de actividades y con los dos candidatos concentrados ahora en prepararse para los debates por televisión.

La última ronda de sondeos sobre intenciones de voto mostró una cerrada disputa entre Clinton y Trump, en un escenario en que cualquier tropiezo en esta fase puede tener efectos dramáticos.

Un sondeo de la red CNN divulgado el martes pasado mostraba a Trump con una leve ventaja de 45% a 43%. En tanto, un sondeo de la red NBC News y realizado entre electores registrados mostró a Clinton por delante, con una respetable ventaja de 48% a 42%.

Jennifer Palmieri, asesora del equipo de prensa de la campaña de Clinton, admitió ayer lunes en la red Twitter que "posiblemente podríamos haber manejado todo mejor el domingo".

Trump, de 70 años, no perdió oportunidad de criticar a Clinton ayer en Baltimore, Maryland. Si bien tuvo la previsión de no mencionar jamás la neumonía, sí acusó a su rival por "su vida detrás de portones y muros", afirmó que "se cree por encima de la ley" y que "mira a los estadounidenses desde arriba", mientras que él promete convertirse en la "voz" de todos.

La alusión tiene que ver con las recientes palabras de Hillary durante un evento de campaña, el último viernes, en el que definió a parte de los seguidores de Trump como "miserables", llamándolos además "racistas, sexistas, homofóbicos, xenófobos e islamofóbicos".

Términos duros, de los cuales la candidata se rectificó luego, en parte, reconociendo que calificó de manera superficial y generalizadora.

Trump prometió proporcionar todas las informaciones relativas a su salud, pues se someterá a un control médico la próxima semana y cuando tenga los resultados, los divulgará "hasta en los más mínimos detalles".

"Estoy convencido de que serán buenos, me siento muy bien", aseguró en su discurso.

¿Y si Hillary Clinton arrojara la toalla? Cambiar un candidato presidencial a mitad de camino entre la nominación y las elecciones es extraordinario pero se puede hacer, aunque nunca sucedió al nivel de presidenciales.

El presidente del partido Demócrata,Donna Brazile, debería convocar al Comité Nacional para votar por mayoría simple.

Los mismos procedimientos se aplican en caso de muerte o retiro de un presidente electo después de una elección general pero antes de la reunión del Colegio Electoral, en el sentido que el partido es el árbitro absoluto para remediar la vacante.

En la historia de Estados Unidos solo hay antecedentes para candidatos a la vicepresidencia.

En 1912, el número dos republicano James Sherman murió seis días antes de las elecciones pero en ese caso la reunión del partido fue cancelada porque finalmente ganó el demócrata Woodrow Wilson.

En 1972 le tocó el turno al vice del candidato demócrata George McGovern, Thomas Eagleton, que fue obligado a renunciar 18 días después de la nominación cuando se descubrió que había estado en tratamiento por depresión.

Por tradición le corresponde al postulante presidencial elegir a su vice y así fue que McGovern se decidió por el jefe de los PeaceCorps (Cuerpos de Paz), Sargent Shriver. El Comité Nacional Demócrata confirmó a Shriver en agosto, antes de las elecciones generales.

McGovern igual perdió la elección con Richard Nixon, que obtuvo así su reelección hasta que el caso Watergate lo sacó un año y medio después.

De Kerry a Michelle Obama, las opciones.

Si Hillary Clinton tuviera que renunciar volverían a estar en el tapete otros nombres, desde el vicepresidente Joe Biden, al secretario de Estado John Kerry. En la lista están el actual compañero de Hillary, Tim Kaine; el senador Bernie Sanders, que enfrentó a la ex primera dama en las primarias demócratas, y la senadora Elizabeth Warren (que Hillary evitó como compañera de fórmula). Hay quien habla de Chelsea Clinton, la hija de la candidata, y también está quien sueña con Michelle Obama: la primera dama sale esta semana al ruedo para dar una mano a Hillary en el tramo final de la campaña.

PREGUNTAS SIN RESPUESTAS.

Los por qué que abrió la salud de Hillary Clinton.

- ¿Por qué Hillary Clinton escondió el diagnóstico de pulmonía, recibido el pasado viernes, y lo admitió solo tras su desmayo?

-¿Su equipo de colaboradores esconde el verdadero estado de salud de la candidata demócrata?

-¿Por qué tras el desmayo sufrido en Ground Zero Clinton no fue hospitalizada? Quién lo decidió?

-Hillary no permitió al equipo de periodistas que siempre está con ella que la acompañara. ¿Por qué?

-¿Si se convierte en presidente, permitirá el acceso a estos periodistas?

-¿La candidata aceptó la obligación de informar al público sobre su salud? Este tema no está muy claro.

-¿Cuáles serán los efectos de la enfermedad sobre las obligaciones futuras de Hillary?

- Y, sobre todo, estará en condiciones de participar en el primer debate con el candidato republicano Donald Trump fijado para el próximo 26 de septiembre?

-¿Cómo reaccionarán los electores frente a la pulmonía de la candidata?

La lista de interrogantes fue formulada por la cadena de televisión NBC.

VIDEOAFP, ANSA

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