Pueden resultar procesados por “incumplimiento”.

La jueza argentina que investiga la muerte del fiscal Alberto Nisman, quien antes de su deceso en 2015 había denunciado a la entonces presidenta Cristina Fernández por supuesto encubrimiento de terroristas, indagará hoy a los policías a cargo de su custodia, informaron fuentes oficiales. A Armando Niz y Luis Miño se les imputa el supuesto delito de "incumplimiento de los deberes de funcionario público" por no haber actuado con mayor rapidez ante la falta de respuesta de Nisman a sus llamadas el día de su deceso, el 18 de enero de 2015, y por abandonar el edificio en que vivía el fiscal para ir a buscar a su madre, Sara Garfunkel. Para la jueza Fabiana Palmaghini, existe "estado de sospecha suficiente" para interrogar a los dos policías como imputados, según las fuentes citadas por la agencia oficial Télam.

Previamente, Niz y Miño habían declarado en la causa como testigos. La decisión de la magistrada se basó, entre otros elementos, en la declaración testimonial de Soledad Castro, una secretaria de Nisman, quien aseguró haber pedido sin éxito a los policías que derribaran la puerta del inmueble ante la falta de respuesta del procurador.

Palmaghini da por acreditado que los custodios abandonaron el edificio para ir a buscar a la madre de Nisman, quien tenía llaves para acceder al departamento, y volvieron a ausentarse para buscar una agenda que contenía una clave para acceder a la entrada principal de la vivienda en la que el fiscal fue hallado muerto de un tiro en la sien.

La magistrada encargó la revisión de todas las pericias forenses con el fin de reorientar la investigación.

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