El presidente Morales intentó expulsar a un funcionario de ONU.

Guatemala entró ayer domingo en una crisis política luego de que el presidente Jimmy Morales intentó expulsar al ex magistrado colombiano Iván Velásquez, jefe de una misión de la ONU contra la impunidad, quien junto con la Fiscalía lideran desde 2015 una inédita lucha contra la corrupción.

Aunque la orden fue frenada temporalmente por la Corte de Constitucionalidad (CC), máxima instancia judicial del país, la decisión de Morales generó manifestaciones y la renuncia de la cúpula del Ministerio de Salud.

Para fundamentar la expulsión del jefe de la misión de la ONU, el presidente citó artículos de la Constitución guatemalteca y de la Convención de Viena sobre la prohibición a los diplomáticos de inmiscuirse en asuntos internos del Estado. Sin embargo, no detalló las causas específicas de la expulsión.

Velásquez es titular de la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala (Cicig), que en abril de 2015 destapó junto con la fiscalía un escándalo de corrupción en las aduanas que obligó a renunciar al entonces presidente Otto Pérez.

El viernes, Velásquez y la fiscal general Thelma Aldana iniciaron el trámite para retirar la inmunidad al presidente Morales, sospechoso de transacciones ilegales en el partido FCN-Nación, que lo llevó al poder en 2015.

Según las investigaciones, Morales habría recibido aportes anónimos y no declaró a la autoridad electoral el origen de varios fondos de campaña.

La Fiscalía y la Cicig también acusaron al hermano y a uno de los hijos del presidente de participar en un fraude.

Las embajadas en Guatemala de Estados Unidos, Alemania, Canadá, España, Francia, Italia, Reino Unidos, Suecia, Suiza y la Unión Europea emitieron un comunicado lamentando la expulsión de Velásquez.

Junto a la orden de expulsión a Velásquez, el presidente también destituyó al canciller Carlos Raúl Morales, y nombró en su lugar a Sandra Jovel, quien en mayo de 2016 fue separada del cargo de vicecanciller tras ser involucrada en la adopción ilegal de un niño.

La tensión por el intento de expulsar a Velásquez se agudizó con la renuncia de la ministra de Salud Lucrecia Hernández Mack y sus tres viceministros. "En el momento que usted (presidente) decide declarar non grato a (...) Velásquez, usted asume una posición a favor de la impunidad y de los sectores corruptos del país", sentenciaron los funcionarios de Salud en su carta de renuncia.

"¡Iván se queda, Jimmy se va!", era la consigna que coreaban unos 2.000 manifestantes que se congregaron frente al Palacio Nacional y la Casa Presidencial para respaldar a Velásquez y exigir la renuncia de Morales.

Morales, un excomediante de televisión de 48 años, ganó la Presidencia en 2015 en medio de una crisis política desatada por los actos de corrupción durante la gestión del ex presidente Pérez.

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