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Confían en aniquilar a la red París-Bruselas del EI

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Lachraoi: el segundo suicida, es ejemplo del perfil que busca el ISIS. Foto: AFP
Police forces stand next to a bomb squad unit robot (L) during an demining operation at a tramway station on March 25, 2016 in Schaerbeek suburb, Brussels, during a bomb alert as Belgian police arrested a suspect in a fresh anti-terrorist operation. A French police source said the raids in the Brussels suburb of Schaerbeek were related to the arrest of 34-year-old Reda Kriket in Paris on March 24, who was found with heavy weapons and explosives in his apartment. / AFP / PATRIK STOLLARZ BELGIUM-ATTACK-BRUSSELS-BOMB-ALERT
PATRIK STOLLARZ/AFP

Uno de los suicidas había participado del ataque al Bataclan.

El presidente de Francia, François Hollande, aseguró ayer que la red yihadista detrás de los atentados de París y Bruselas está "camino de ser destruida", pero advirtió de que hay otras que siguen representando una amenaza.

"Tanto en Bruselas como en París ha habido cierto número de arrestos y sabemos que hay otras redes porque, aunque la que ha cometido los atentados de París y Bruselas está camino de ser destruida (...), sigue habiendo una amenaza", dijo Hollande sobre las detenciones practicadas en Francia y Bélgica, tras reunirse en el Palacio del Elíseo con el expresidente israelí Simón Peres.

Subrayó que la conciencia sobre los riesgos existentes obliga a solucionar "los problemas que desgraciadamente han justificado esta difusión de la guerra". "Siria es por lo tanto para nosotros nuestro primer objetivo. No nos olvidemos de Irak ni de la cuestión de los refugiados, que es extremadamente dolorosa porque hay cuatro millones de refugiados sirios", añadió.

Entre las recientes detenciones en operaciones antiterroristas se encuentra la de un hombre ayer a las afueras de París que planeaba un atentado inminente y era próximo al supuesto coordinador de los ataques del pasado 13 de noviembre en Francia, Abdelhamid Abaaoud.

El presunto terrorista fue identificado por la cadena "i-Télé" como Reda Kriket, un francés de 34 años condenado en Bruselas en 2015 en rebeldía a cinco años de prisión junto a Abaaoud, después de que se emitiese una orden de arresto internacional contra él en 2014 por su implicación en una red de captación yihadista.

El reclutador.

Un reclutador de jóvenes yihadistas para irse a Siria desde el suburbio bruselense de Molenbeek, Khalid Zerkani, ha pasado a ser considerado una figura clave en la formación de la redes yihadistas que estuvieron detrás de los atentados de París y Bruselas. Barbudo y calvo, Khalid Zerkani, de 42 años, quien está preso en Bélgica, niega las acusaciones en su contra y apeló una condena a 12 años.

No obstante, se considera que su influencia fue importante en miembros de la red yihadista que llevó a cabo los atentados que dejaron 130 muertos en París en noviembre y al menos 31 más esta semana en Bruselas.

"Zerkani pervirtió a toda una generación, en particular en el barrio Marítimo de Molenbeek", estimó el fiscal Bernard Michel en febrero, durante el juicio en apelación, cuyo fallo se dará a conocer a mediados de abril.

El fiscal también pidió que se lo condene a 15 años de cárcel y lo describió como "el mayor reclutador de candidatos a la yihad que ha tenido Bélgica".

"Era un reclutador activo (...) Incluso en la cárcel alentaba a otros presos a abrazar la causa de la yihad", agregó Michel.

Solo 13 de unos 30 acusados más estaban presentes durante este juicio en febrero. Se supone que los restantes murieron en Siria o se desconoce su paradero. Zerkani, a quien también se llamaba Abu Riad, nació el 23 de septiembre en Zinata (Marruecos). La Policía recién lo arrestó en 2014, tras años de reclutamiento en Molenbeek de yihadistas para ir a Siria.

Ahora las autoridades piensan que Bélgica es el país que más yihadistas ha enviado a Siria proporcionalmente a su población y que Zerkani fue su principal reclutador hasta su arresto en 2014.

Según gente que lo conoció, Zerkani tenía una fuerte influencia en sus jóvenes reclutas.

"Es el emir, el líder", explicó un sospechoso, identificado como Yacine E., a los investigadores, según declaraciones reveladas por el periódico belga La Derniere Heure.

"Para Zerkani, el islam requiere la yihad y la yihad armada es su forma más elevada", agregó. Entre los jóvenes presuntamente reclutados por Zerkani se halla el belga-marroquí Abdelhamid Abaaoud, quien se piensa habría cumplido un papel central en los atentados de París, antes de ser ultimado en una operación policial en un suburbio de París.

También se habla de Reda Kriket, de 34 años, detenido en Francia el jueves, antes de conducir a la Policía a un apartamento de Argenteuil, un suburbio de París, en el que se descubrió una pequeña cantidad de explosivos. El gobierno francés afirma que preparaba otro atentado. A ellos se agrega Najim Laachraoui, de 24 años, quien se hizo estallar en el aeropuerto de Bruselas el martes. La fiscalía federal belga confirmó que Laachraoui fue el segundo atacante suicida. El comunicado de la fiscalía agregó que el ADN de Laachraoui fue hallado en un chaleco explosivo y en un trozo de tela "utilizado en el ataque a la sala de espectáculos Bataclan" de París el 13 de noviembre y en un artefacto explosivo utilizado en el Estadio de Francia. Sobre la base de estas pruebas las autoridades confirmaron la existencia de una extendida red yihadista operativa entre los dos países.

Radicalizado.

De ser un "buen alumno, sin problemas de disciplina", que pasaba los fines de semana compitiendo en "torneos de frisbee", Najim Laachraoui viró hacia el radicalismo islamista, decidiendo morir como kamikaze el martes en el aeropuerto de Bruselas a los 24 años. La última imagen que queda de él, recogida por las cámaras de vigilancia del aeropuerto, muestra a un joven de rasgos finos, cabello negro y perilla empujando un carro con maletas, pocos minutos antes de que varias explosiones destrozaran la terminal.

Era "un chico deportista y sobre todo inteligente", lo describe su hermano Mourad Laachraoui, internacional del equipo belga de taekwondo, "abrumado" por la decisión de su hermano. Era un musulmán "practicante" en una familia musulmana "practicante" de origen marroquí.

Diplomado en bachillerato en 2009 en el instituto de la Sagrada Familia, en el barrio bruselense de Schaerbeek, "era un buen alumno, sin ningún problema disciplinario" explicó la directora del centro, Veronica Pellegrini: "No sé qué le pudo ocurrir". Laachraoui pasó el primer año de electromecánica con un aprobado, según una revista de antiguos alumnos de la Sagrada Familia.

Un antiguo compañero explicaba en su página de Facebook que por aquel entonces se cruzó con Laachraoui en la calle, y este le dijo que "probablemente empezaría Medicina".

"Medicina, maldita sea. Salvar vidas", lamenta su excompañero, "conmocionado" por encontrar el nombre de Laachraoui, al que veía "todas las semanas", asociado al peor atentado ocurrido en Bélgica desde la Segunda Guerra.

"No entiendo cómo un hombre puede dejarse lavar el cerebro en tan poco tiempo. ¿Eso qué significa, que todos podemos cambiar y hacernos explotar cuando teníamos por costumbre jugar torneos de frisbee todos los fines de semana?", se preguntaba.

Una historia que revela el perfil de los jóvenes buscados por el reclutador del EI.

Abdeslam no habla sobre los ataques en Bruselas.

Salah Abdeslam, presunto cerebro logístico del 13-N en París, ha hablado con los investigadores sobre esos atentados, pero guarda silencio sobre los ataques del pasado martes en Bruselas, informó ayer la Fiscalía belga. Abdeslam, detenido el 18 de marzo en una operación policial en el barrio de Molenbeek, fue interrogado por los investigadores por primera vez el 19 de marzo, ya que el día de su detención tuvo que ser operado por un disparo que recibió en la pierna. El interrogatorio del 19 de marzo, que tuvo lugar a primera hora, según la Fiscalía, "duró dos horas y abordó los principales puntos de la investigación en curso abierta tras los atentados de París". La Fiscalía indicó que el pasado 22 de marzo Abdeslam fue de nuevo interrogado, tras los atentados en el aeropuerto y el metro de Bruselas, pero que el sospechoso "rechazó hacer la menor declaración".

El ministro del Interior belga reconoció errores "inaceptables".

El ministro belga del Interior, Jan Jambon, admitió ayer que hubo negligencia en la gestión del caso de Ibrahim El Bakraoui, uno de los presuntos autores de los atentados de Bruselas, y consideró "inaceptable" que no se hiciese "nada esencial" entre su detención en Turquía y su deportación a Holanda. "Tras una reunión con la Policía Federal, solo he podido concluir que alguien ha sido negligente, no ha sido suficientemente proactivo, ni comprometido con un dossier donde desde el principio podíamos notar que se trataba de terrorismo", dijo Jambon en una comparecencia ante el Parlamento belga. El ministro, que ayer presentó su renuncia que no fue aceptada por el primer ministro belga, Charles Michel, dijo que, como responsable de la Policía, debe asumir "la responsabilidad política", aunque recalcó que no tiene "nada que ver con la culpabilidad". "No hace falta ser superactivo" para comprender que "hay un riesgo muy elevado" de que alguien con el perfil de El Bakraoui —condenado a 10 años, encarcelado durante varios años, que parte a Siria y que es atrapado en la frontera turcosiria— puede ser un combatiente extranjero.

"Desde el 26 de junio, el momento en el que se nos informó, y el 20 de julio —el momento en el que El Bakraoui fue trasladado en avión a Holanda—, el oficial de enlace no hizo nada esencial", continuó. "La manera en la que se ha producido es inaceptable y asumo las consecuencias", añadió.

Lachraoi: el segundo suicida, es ejemplo del perfil que busca el ISIS. Foto: AFP
Lachraoi: el segundo suicida, es ejemplo del perfil que busca el ISIS. Foto: AFP

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