Proyecciones de las encuestas le dan 326 votos en el Colegio Electoral, contra 212 de Trump.

Hillary Clinton está cada vez más confiada en su victoria en las elecciones del 8 de noviembre, mientras que Donald Trump no tira la toalla, pese a que está cada vez más solo en su partido.

Clinton mantuvo su ventaja en la carrera por la Presidencia, según los últimos resultados del proyecto Estados de la Nación divulgados ayer sábado.

En la última semana hubo poco movimiento. Clinton le saca ventaja a Trump en la mayoría de los estados que él necesitaría si quiere lograr los 270 votos mínimos del Colegio Electoral necesarios para ganar.

De acuerdo con las proyecciones, Clinton tiene una posibilidad superior al 95% de ganar si las elecciones se celebraran esta semana. Y el resultado más probable sería de 326 votos para Clinton y 212 para Trump.

El sondeo mostró que Clinton ganó el miércoles el tercer y último debate cara a cara por televisión. Mientras algunas encuestas nacionales muestran que la carrera se estrechó un poco esta semana y otras dicen que Clinton mantiene su liderazgo, el proyecto Estados de la Nación refleja que el panorama sigue complicado para Trump faltando sólo 17 días para las elecciones.

Trump ganó terreno en Carolina del Sur, pero perdió terreno en Arizona que ahora podría ir para cualquiera de los dos bandos.

Mientras tanto, Clinton ha mantenido el liderazgo en Florida y en Pensilvania, estados que suman, entre los dos, 49 votos del Colegio Electoral. Ohio sigue muy peleado.

Una mayor abstención beneficiaría en términos generales a Trump, pero sus mayores posibilidades de éxito están en que la concurrencia a las urnas de los republicanos sea alta y la de los demócratas sea baja.

La media de los últimos sondeos a nivel nacional da a la demócrata una cómoda ventaja, con un 45,2% de las intenciones de voto, frente al 39,2% de Trump.

Sin embargo, una encuesta de Reuters/Ipsos, divulgada el viernes, mostró que Trump acortó su distancia con Clinton. La candidata demócrata cuenta con un 44% de respaldo frente al 40% de Trump, según la encuesta realizada del 14 al 20 de octubre. La ventaja de cuatro puntos porcentuales se compara con el 44% que tenía la demócrata y el 37% del republicano en el sondeo del 7 al 13 de octubre divulgado la semana pasada.

La ventaja de Clinton también disminuyó en una consulta independiente que incluyó a los candidatos alternativos: 43% a 39%; un 6% prefirió al liberal Gary Johnson y un 2% a Jill Stein del Partido Verde.

En este escenario, a Trump se le ve cada vez más solo. En público, ya solo puede contar con el apoyo de su equipo, su familia, y del exalcalde de Nueva York Rudy Giuliani. Hasta el gobernador de Nueva Jersey, Chris Christie, quien tendría que organizar la transición gubernamental si Trump ganara la elección, parece haberse distanciado en los últimos días, al no responder a una periodista que le preguntó si estaba orgulloso de la campaña de Trump. El director de política nacional de la campaña de Trump, Jim Murphy, también anunció que "tomaba distancia" de la campaña.

Trump prometió ayer sábado cambiar el "sistema quebrado" de Washington, en un discurso en el que reveló las medidas que tomaría en los primeros 100 días de su eventual gobierno.

"Vamos a sanear la ciénaga que es Washington" y colocar en su lugar "un nuevo gobierno, del pueblo para el pueblo y por el pueblo", arengó el magnate en un mitin en la ciudad histórica de Gettysburg, Pensilvania, evocando el famoso discurso de Abraham Lincoln de 1863.

"El cambio tiene que venir desde afuera de nuestro quebrado sistema", dijo Trump ante cientos de seguidores.

"Nuestra campaña representa el tipo de cambio que solo llega una vez en la vida", agregó el magnate en su discurso de 45 minutos, en el que, a diferencia de sus usuales improvisaciones, recurrió a notas.

Y presentó propuestas para los primeros 100 días de su gobierno si logra acceder a la Casa Blanca en las elecciones del 8 de noviembre. En ese marco, prometió crear "al menos 25 millones de empleos en una década", contener la inmigración ilegal, imponer límites a los tiempos parlamentarios, renegociar el Tratado de Libre Comercio de América del Norte y revocar la reforma de la salud promulgada por el presidente Barack Obama, entre otras cosas.

También dijo que cancelará "billones en pagos a los programas de la ONU para el cambio climático" y utilizará ese ahorro "para reparar la infraestructura ambiental y del agua".

"No soy un político, y nunca quise serlo", dijo Trump. "Pero cuando vi los problemas en que nuestro país está inmerso, sentí que debía actuar".

El vicepresidente de Estados Unidos, Joe Biden, aseguró que sintió deseos de confrontar físicamente con el candidato republicano Donald Trump por sus dichos lascivos sobre las mujeres. "La prensa siempre me pregunta si me hubiera gustado debatir con él", expresó Biden, de 73 años, al referirse a Trump, de 70. "No, me habría gustado que estuviéramos en la escuela secundaria, lo podría haber llevado detrás del gimnasio; eso es lo que me habría gustado", subrayó. "Lo que él dijo se enmarca en la definición de acoso sexual", expresó Biden durante una participación en un acto político de la candidata demócrata Hillary Clinton en Wilkes-Barre, Pensilvania. "Es mucho más que eso; lo dijo porque soy famoso, porque soy una estrella, porque soy billonario, puedo hacer cosas que otras personas no pueden", continuó. (ANSA)

Donald Trump reiteró ayer sábado que, en caso de llegar a la Casa Blanca, construirá un muro en la frontera con México. "Construiremos el muro y México lo pagará", subrayó el magnate. Trump dijo que suspenderá las visas a los países que "no capturan a los criminales".

Respecto a las mujeres que lo denuncian por acoso sexual, afirmó: "Todas dicen mentiras y les presentaré causa a cada una de estas mentirosas".

LA RECTA FINAL