CORRUPCIÓN
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, aceptó el viernes la renuncia de su secretario de Salud, Tom Price, quien se encontraba en el centro de un espectacular escándalo por el uso continuado de aviones chárter pagados con dinero público.
Price "presentó su renuncia (...) y el presidente la ha aceptado", señaló la Casa Blanca en un escueto comunicado.
El propio Trump había dicho que pretendía tomar una decisión sobre el futuro de Price, y aunque aseguró que su secretario de Salud era "un excelente hombre", añadió que no le gustaba la situación creada.
Price —un exlegislador famoso por sus diatribas contra el gasto público— había utilizado por lo menos 26 veces aviones chárter, con un costo superior a los 400.000 dólares.
Las investigaciones inclusive revelaron el alquiler de un avión para un vuelo de ida y vuelta entre Washington y Filadelfia, un viaje de poco más de media hora, por 25.000 dólares.
En la tarde del jueves, Price emitió una nota afirmando que devolvería los costos de su "asiento en esos vuelos", aunque aún hay investigaciones en curso para determinar si miembros de su familia también se beneficiaron de esos vuelos.
Más allá del espectacular escándalo con el uso de aviones chárter, la posición de Price en el gabinete estaba evidentemente debilitada por su incapacidad de servir como interlocutor con el Congreso para hacer aprobar una nueva ley sobre seguros de salud.
Desde su banca en el Congreso, Price había enfrentado de forma enérgica la aprobación del actual sistema sanitario, conocido como Obamacare, pero no logró articular un número suficiente de votos para que el legislativo apoyara una solución alternativa.
"Es mejor que Tom (Price) consiga los votos, o le diré: Tom, estás despedido", había comentado Trump en julio.